Chile oficializó este viernes la implementación de su Plan Nacional de Búsqueda de Detenidos Desaparecidos, iniciativa inédita presentada el pasado 30 de agosto en el Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada, que busca esclarecer el paradero de las personas hechas desaparecer durante la dictadura civil militar de Augusto Pinochet (1973-1990).
El Plan, publicado en el Diario Oficial (ver detalle) y tras toma de razón de la Contraloría General, detalló el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, "se llevará a cabo por medio de la organización y sistematización de los esfuerzos de Estado, estableciendo metas, plazos, responsables y rendición de cuentas".
"A partir de ahora comenzarán a ejecutarse las acciones principales del Plan, no solo aquellas que están destinadas al diseño y ejecución del sistema de información utilizando inteligencia artificial, sino también para realizar aquellas que están destinadas a la estructuración de modelo de gobernanza donde los familiares tendrán un gran rol activo en el seguimiento de esta política", afirmó el ministro de Justicia, Luis Cordero.
La inédita política de búsqueda de víctimas de desaparición forzada durante el régimen pinochetista, impulsada por el Gobierno de Gabriel Boric, busca esclarecer el destino de los desaparecidos, que se calculan en torno a las 1.469 personas, de las que solo se han encontrado 307.
El proceso incluye, además, rendición de cuentas a la sociedad chilena sobre el avance de estas diligencias, junto con implementar medidas de reparación y garantías de no repetición de la comisión de este tipo de crímenes.
La dictadura de Chile duró 17 años y dejó más de 40.000 víctimas, entre ejecutados, detenidos desaparecidos, prisioneros políticos y torturados, según cifras de la comisión oficial que recopiló testimonios de víctimas y familiares. Más de 3.200 chilenos murieron a manos de agentes del Estado.