El general en retiro del Ejército Luis Cortés Villa lamentó este jueves, en conversación con Cooperativa, el suicidio de su colega Hernán Ramírez Rurange, recientemente condenado a 20 años de cárcel por el llamado caso Berríos.
Ramírez, de 76 años, se disparó en la cabeza en una escalera del edificio en el que residía, en la comuna de Las Condes, y murió de madrugada en el Hospital Militar de La Reina.
El suicidio ocurrió menos de 48 horas después de que la Corte Suprema confirmara las sentencias definitivas por el secuestro y asesinato del ex químico de la DINA Eugenio Berríos, causa en la que Ramírez recibió una pena de 10 años y un día por su responsabilidad como autor del delito de secuestro y otros 10 años y un día por asociación ilícita.
"Una noticia como ésta siempre impacta. Es tremendamente doloroso, porque nos conocimos", explicó a Cooperativa Cortés Villa, quien además era vecino de Ramírez.
"Nos conocimos en actividad, conozco a su familia, lo veía pasar todos los días caminando, con una mirada perdida, con una sensación de caminar sin saber a dónde", recordó, vinculando directamente la decisión del ex uniformado con la señalada condena.
"Ha llegado a ese límite porque él dice: 'De acuerdo a mi edad, tener 20 años de cárcel ya no es vida'", reflexionó.
"Cada día más doloroso"
El suicidio de Hernán Ramírez Rurange se produce, también, menos de una semana después de la muerte de Manuel Contreras, y recuerda lo ocurrido con el ex director de la CNI Odlanier Mena, quien se quitó la vida cuando iba a ser trasladado desde el Penal Cordillera hacia Punta Peuco, a raíz del cierre decretado por el ex Presidente Sebastián Piñera en septiembre de 2013.
"No sé si en esta oportunidad van a salir a las calles a derramar champaña y a celebrar... Que sigan celebrando, que sigan disfrutando, pero todo esto tiene un límite, y el límite nuestro es cada día más terrible, más doloroso", continuó Cortés Villa aludiendo a los festejos que desató el deceso del ex jefe de la DINA.
"La familia militar está muy choqueada, muy tocada. No sabemos hasta cuándo va a seguir esto, cuándo va a parar... Realmente no es empezar a polemizar ni mucho menos, pero la sociedad, los políticos, la Justicia, ¿no deberían ponerle un atajo a esto? O sea, ¡no somos asesinos!", sentenció el ex presidente de la Fundación Pinochet.