Al cabo de una sesión que se extendió por tres horas, el Concejo Municipal de Santiago aprobó este miércoles el controvertido cambio de nombres de calles de la comuna con motivo de la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado.
La decisión se zanjó con nueve votos a favor y dos en contra: ediles de oposición insistieron en la crítica sobre la falta de consulta a los vecinos afectados, y anunciaron que intentarán revertir la medida.
Al ser la última instancia para aprobar las modificaciones, el municipio ahora debe transparentar cuánto dinero le costará implementar estos cambios.
"Santiago, con este pequeño gesto, empieza a sanar las heridas infligidas por la dictadura; Santiago tiene memoria", celebró la alcaldesa Irací Hassler (PC), que estaba a favor del renombramiento, aunque en los últimos días, ante las críticas, se encargó de aclarar que éste tuvo su origen en organizaciones sociales y ciudadanas.
La jefa comunal recalcó que el Comité Interdisciplinario por la Conmemoración de los 50 Años "ha contado con la participación de las distintas direcciones municipales, como también de organizaciones de derechos humanos, de patrimonio, de memoria, y en general de la sociedad civil".
Los cambios visados por el pleno del Concejo son los siguientes:
- Santa Mónica (entre General Bulnes y Ricardo Bulnes) se llamará Jaime Castillo Velasco
- Maule (desde el número 0 al 200) se llamará Carlos Lorca Tobar
- Delfina (del 837 al 803) se llamará Alicia Aguilar Carvajal
- Aconcagua (entre San Diego y San Ignacio) se llamará Carlos Humberto Contreras Maluje
- General Bulnes (entre Alameda y Moneda) se llamará Jécar Antonio Neghme Cristi
- Huérfanos (entre Brasil y Maturana) se llamará Patricio Bunster Briceño
- Manuel de Amat (entre San Alfonso y Camino a Melipilla) se llamará Elisa del Carmen Escobar Cepeda
- Rosas (entre Morandé y Teatinos) se llamará Littré Quiroga Carvajal
- Puente Loreto se llamará Puente Ronald Wood
- Plazoleta de Andes, Brasil y Mapocho se llamará Carolina Wiff Sepúlveda
- Plazoleta de Santo Domingo con 21 de Mayo se llamará Lincoyán Berríos Cataldo
La única modificación que quedó fuera es la de cambiar el nombre de la calle Namur por Ida Amelia Vera Almarza, propuesta por el Colegio de Arquitectos en honor a la profesional detenida desaparecida en dictadura.
En este caso, el gremio conversó con los vecinos, que se negaban a la medida, y acordaron que el nombre de la arquitecta pase a bautizar la plazoleta de Merced con Monjitas.
Ante las protestas de vecinos por una eventual falta de participación, Agueda Sáez, viuda de Jécar Neghme -uno de los últimos dirigentes de izquierda en ser asesinados en dictadura-, se preguntó: "¿A cuántas personas consultaron cuando pusieron el nombre 11 de septiembre a la calle Nueva Providencia? ¿O Jaime Guzmán?".
"Quiero decir a la ciudadanía: la memoria la hacemos entre todos. No nos dejemos engañar ni utilizar por la derecha. La memoria es lo que nos va a permitir vivir en paz", aseveró.
SIGUE LA DIVISIÓN EN EL CONCEJO
Entre quienes se opusieron a la medida, está el concejal Santiago Mekis (RN), quien reiteró durante la sesión que "es importante una consulta ciudadana a cada zona donde se cambiaron los nombres de las calles, porque si no se hace hoy, mañana la política puede variar para el otro lado, y pueden ser ocho concejales de derecha".
"Se los digo para cuidarlos a ustedes", apuntó, hablando directamente al oficialismo en el municipio, "porque puede llegar -como dicen a veces- la extrema derecha y cambiar de nuevo el nombre de las calles".
En tanto, su par del PC Virginia Palma aseveró que "los vecinos que no se sientan representados son todos aquellos que no se han vinculado a organizaciones de la sociedad civil, ni tampoco están asociados a sus juntas de vecinos o a sus concejales y concejalas".
"O sea, son vecinos que difícilmente puedan enterarse (de estos cambios) si no están vinculados a los espacios en los que se hacen estas instancias democráticas, porque sí hubo consulta a la ciudadanía, hubo un vínculo. No es algo que nace desde esta municipalidad, ni se le ocurrió a la alcaldesa simplemente imponerlo", insistió.