La intendenta de la Región Metropolitana, Karla Rubilar, propuso una idea para evitar que las personas sorprendidas causando desórdenes públicos en manifestaciones reincidan haciendo lo mismo.
Tras los incidentes registrados el lunes en el Liceo de Aplicación, donde un grupo de encapuchados bloqueó la Avenida Ricardo Cumming, destrozó la oficina del rector, se enfrentó con Carabineros y atacó a la prensa, la jefa regional comentó que este tipo de hechos "terminan con una detención y un apercibimiento del artículo 26, para quedar (el responsable) citado a tribunales, pero nunca pasa nada".
"Nosotros estamos convencidos de que llegó el momento que esos desórdenes públicos tengan una sanción mayor, y ésa (sanción) perfectamente podría ser que alguien tenga que estar firmando en una comisaría en una nueva manifestación, si fue detenido en una manifestación anterior", señaló.
Cuadrillas para "proteger" Liceo de Aplicación
Durante esta mañana, apoderados del Liceo de Aplicación realizaron cuadrillas para evitar una toma o que se produjeran más incidentes.
El director del establecimiento, Humberto Garrido, valoró la actitud de los padres y aseguró que para él es "muy triste, como ex alumno, ver que se daña al liceo".
Sin embargo, "el Liceo de Aplicación puede salir adelante a partir de ahora, estamos todos unidos, con mucha más fuerza".
"Los apoderados conversaron conmigo, a ellos se les ocurrió la idea y lo que más conversamos es venir a apoyar a nuestros estudiantes, a los que quieren estudiar, a los que quieren seguir en el Liceo de Aplicación y me parece estupendo que los papás estén alineados con la dirección", dijo.
"Se sigue el debido proceso, aquí no hay una persecución contra los encapuchados, sino que solamente se aplica el Manual (de Convivencia) a quienes no quieren entrar a clases", agregó.