El exministro de Educación, Hacienda y Segpres Nicolás Eyzaguirre (PPD) dijo que el proyecto de ley que pone fin al Crédito con Aval del Estado (CAE) y establece un nuevo sistema de Financiamiento para la Educación Superior (FES), presentado esta semana por el Gobierno, requiere un debate "en serio", puesto que está lleno de detalles técnicos y atiende un problema global como es la deuda universitaria.
El economista expuso en El Primer Café de Cooperativa que se trata de "un problema bastante generalizado en el mundo: con el movimiento de la producción industrial hacia el centro y el este de Asia, los países más occidentales se han visto en la necesidad de subir fuertemente el capital humano, entonces, la demanda de la gente por estudios universitarios es feroz y países con presiones tributarias más bajas, como Australia, Inglaterra o Estados Unidos, tienen un problema de desborde de deudas estudiantiles enormes".
De hecho, el presidente de EE.UU., Joe Biden, "ha hecho varios proyectos de alivio de deudas estudiantiles", por lo que "si este problema de escasez de recursos para dar educación terciaria de calidad ocurre en el país más rico del mundo, imaginen cómo ocurre acá en Chile, donde tenemos una carga tributaria más baja".
"Es un problema que no es fácil, requerimos generosidad", exhortó.
La propuesta del Gobierno, que también ofrece soluciones a los deudores actuales, establece que los universitarios con el futuro sistema de financiamiento no pagarán nada mientras estudien y sólo deberán retribuir cuando ingresen al mundo laboral -vía descuento por planilla para los trabajadores dependientes u Operación Renta para los independientes-; salvo aquellos que estén dentro del 10% de mayores ingresos en el país, respecto de quienes sí se permitirá el cobro de un copago sobre el arancel regulado.
En cuanto al detalle, Eyzaguirre apuntó que se debe "tratar de cuadrar el círculo", porque "o le tratamos de pasar la cuenta a las universidades con un arancel inferior a sus costos, a los estudiantes o al fisco, y el fisco no tiene plata".
Por ello, "vamos a tener que conversar en serio, porque llevamos cuatro proyectos y cada Gobierno ha archivado el proyecto anterior e iniciado una discusión nueva".
MUTUALIZACIÓN DEL NUEVO "CRÉDITO" UNIVERSITARIO
Por un lado, el académico planteó que la discusión sobre este proyecto también "amerita una revisión de los aranceles regulados para que no sean demasiado gravosos para las universidades", ya que éstas "necesitan dinero que no es suficiente con el arancel regulado" para desarrollar investigación y docencia de calidad, entre otros aspectos.
"Tenemos un problema de base, que el arancel regulado no está dando cuenta de los costos reales de la universidad", advirtió.
En paralelo, "discutamos si es correcto o no mutualizar este financiamiento estudiantil, que es una suerte de crédito", como describió la retribución que deberán pagar los futuros egresados.
"Acá se trata de mutualizar los créditos, esto es, que pagues en función de tus ingresos, pero no pagas estrictamente lo que te 'prestaron'", explicó Eyzaguirre, aclarando que "está muy mal usada la palabra impuesto", como lo califican los críticos de la propuesta, "porque los impuestos los contribuyes con independencia de lo que recibes; y en este caso pagarías algo que recibiste, la educación universitaria".
Con todo, "de alguna forma estamos sentados sobre un problema, porque hemos expandido el acceso a la educación terciaria más allá de los recursos fiscales con los que contamos", un escenario sobre el que "hay que ir dibujando una transición poco a poco, hacia una solución sostenible, y eso requiere diálogo".