El ministro de Educación, Harald Beyer, insistió en su decisión de no renunciar al cargo para buscar una salida política que detenga la acusación constitucional en su contra que, de aprobarse en el Senado, implicará su inhabilidad por cinco años para el ejercicio de cargos públicos.
"Yo soy una persona que se ha guiado siempre por principios, y me parece que hay tres principios en esta acusación que hay que combatir, y por eso yo no quiero renunciar. Primero: éstas son acusaciones infundadas, y aunque fuesen verdaderas las acusaciones -incluso así- no cabría acusación constitucional, de acuerdo al orden legal vigente. Me parece que es importante respetar ese principio. Yo nunca he estado en política, y me interesa que los principios prevalezcan", dijo Beyer en el programa "Tolerancia Cero" de Chilevisión.
"Segundo: se me pide ejercer potestades que no tengo, y me parece que es muy grave. El tercero es que estamos llevando a cabo una reforma que es muy adecuada para las deficiencias del sistema de educación superior, que es financiamiento, calidad y también fiscalización", añadió.
"En principio, como yo no tengo tampoco tanto interés en la política, creo que puedo defender esa postura con cierta independencia", expresó el secretario de Estado, que se encuentra suspendido tras la aprobación del libelo en la Cámara Baja.
Sobre ese punto, "yo diría que la Cámara de Diputados, y particularmente la oposición, perdió la capacidad de legislar, porque se me acusa –entre otras razones- de incumplir una ley que no existe". A su juicio, "ha habido incapacidad de hacer un análisis profundo y ver cuáles son los problemas que tenemos y cómo resolverlos".
"No voy a pedir favores"
De cara a la votación del libelo en el Senado "a mí no corresponde esperar nada", señaló el ministro al ser consultado por posibles gestos de parlamentarios opositores e incluso la ex Presidenta Bachelet, hoy candidata.
"Yo he trabajado siempre con buena fe en las comisiones en gobiernos anteriores, he trabajado con buena fe en este Ministerio y siempre he querido lo mejor para el país. Yo actúo por convicciones y no voy a pedir favores. Yo lo que voy a pedir es que se analice adecuadamente esta acusación y que se evalúe en su propio mérito"; sí así se hiciera, el libelo "caería fácilmente".
"Uno siempre confía en que hay políticos con más altura de miras que otros", pero en la situación actual, a juicio del ex investigador del CEP, "no hay capacidad real de discutir sobre los asuntos de educación que requiere solucionar el país urgentemente".
"De alguna forma están muchos sectores políticos obligados, por así decirlo, por distintos movimientos a tener posturas que no necesariamente son las más adecuadas para el momento actual, para lo que el país necesita", advirtió.
Consultado por su opinión personal respecto de la discusión sobre el lucro en educación, Beyer respondió: "Yo lo he planteado con mucha claridad; la ley dice que no tiene que haber lucro y yo estoy de acuerdo con eso, y que es importante que las universidades no tienen que tener lucro y, por tanto, hay que construir un aparato regulatorio que impida adecuadamente eso".