Varios coletazos ha causado la declaración del general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, ante el Ministerio Público como imputado por eventuales delitos de lesa humanidad cometidos durante el estallido social, cuando señaló que "la mejor demostración" de que no se produjeron abusos en ese periodo es que nadie muriera por el actuar policial.
Eso fue lo que respondió cuando durante la diligencia, que se extendió por nueve horas, la fiscal regional de Valparaíso, Claudia Perivancich, le preguntara por una posible orden para desplegar una política de ataque sistemático en contra de la población civil que participaba en las manifestaciones.
Yáñez, quien antes de suceder a Mario Rozas se desempeñaba como Director de Orden y Seguridad, aseguró entonces que "la mejor demostración es que no haya existido ninguna persona fallecida por el actuar de Carabineros".
Desde la Coordinadora de Víctimas de Trauma Ocular, su vocera Natalia Aravena afirmó que "lo que él dice es negar la realidad, porque en Chile sí murieron personas durante el estallido social producto del actuar de Carabineros".
"Hay personas como Mario Acuña, que está en estado vegetal; hay personas que han sido atropelladas por carros policiales; otras que han recibido bombas lacrimógenas en el cráneo, que les han generado secuelas graves", observó la afectada.
Aravena remarcó que los efectivos "son quienes nos han generado daño directamente porque no han respetado sus propios protocolos, porque su objetivo no ha sido controlar el orden público, sino que agredir a las personas que manifiestan su descontento".
Otros decesos que muchos atribuyen al actuar policial son el de Álex Nuñez, fallecido tras una golpiza por parte de Carabineros en Maipú, y el de Cristián Valdebenito, quien murió tras ser impactado por un objeto contundente en Plaza Baquedano, que testigos indican se trató de una bomba lacrimógena.
SENADOR LATORRE FUSTIGA "CULTURA DE LA IMPUNIDAD"
El presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, Juan Ignacio Latorre (RD), ironizó que la declaración de Yáñez "es como que tenemos que darle las gracias a Carabineros que no salieron a matar ciudadanos en el contexto del estallido social; que sólo mutilaron sus ojos, que sólo torturaron o cometieron abusos sexuales o desnudamientos en comisarías".
En definitiva, el legislador estimó que el general director "omite los informes nacionales e internacionales, como el último de Amnistía donde indica que hubo intención de daño por parte de agentes del Estado a los manifestantes".
"A esto nos referimos cuando (decimos que) en Carabineros hay una cultura de la impunidad, y una lógica de encubrimiento", remató.
En paralelo, otros parlamentarios insisten en que Carabineros no resiste una reforma como la que se está preparando, sino que derechamente debe ser refundada como institución.
En su última comparecencia ante el Congreso, cuando expuso sobre el informe de seguimiento de las recomendaciones entregadas por el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), su director, Sergio Micco, subrayó que a más de un año de la crisis social y tras múltiples denuncias contra agentes del Estado, el país está más cerca de la impunidad de que la justicia.
