A 10 días de que el Presidente Gabriel Boric cumpla dos años en el poder -la mitad exacta de su mandato de cuatro-, el analista Cristóbal Bellolio apuntó en Cooperativa que, más allá de este hito cronológico, en términos políticos "el segundo tiempo" del Gobierno comenzó hacia fines de 2022, a partir del Rechazo a la propuesta de la Convención Constitucional.
El Mandatario pertenece a "una generación que hizo su debut en política criticando la injusticia estructural del modelo, (que llegó a La Moneda denunciando las) violaciones a los derechos humanos en el estallido social y con una demanda muy progresista en materia moral-cultural, pero estos no han sido los temas más relevantes de la agenda desde que asumió (...) Por el contrario, para los chilenos han sido (más relevantes) dos viejos conocidos: economía y orden público", señaló el académico.
Boric "se encontró con una agenda más o menos instalada, muy difícil de cambiar, y que le ha sido muy incómoda de navegar", y ya el 4 de septiembre de 2022, al ganar el Rechazo, "el elenco gobernante 'se pegó la cachá' de que no iba a poder llevar a cabo su diseño original", remarcó Bellolio en Lo Que Queda del Día.
"Con la derrota del plebiscito del 4-S, simbólicamente, el segundo tiempo empezó hace rato. Lo que pasa es que cronológicamente empieza ahora (el 11 de marzo), y yo creo que el Gobierno también hace mucho rato se dio cuenta de que las izquierdas muchas veces se enamoran de la retórica, pero gobernar también significa 'sacar la basura', es decir, mostrar resultados (en gestión) en aquellas cosas (concretas) que a los chilenos les importan", indicó, aludiendo al concepto planteado por el español Íñigo Errejón.
"LA GENTE QUIERE VER RESULTADOS"
Bellolio también abordó la polémica generada en el oficialismo por las declaraciones del diputado Gonzalo Winter, militante de Convergencia Social (el partido del Presidente), quien cuestionó los avances logrados por el Ejecutivo en sus primeros dos años de mandato y la lógica de acuerdos que ha primado, en desmedro de "la batalla ideológica", por ejemplo en materia de pensiones.
Afirmó que Winter no está en lo correcto cuando señala que "esta izquierda no ha hecho los intentos necesarios por promover su doctrina. No creo que esta izquierda haya sido vacilante, timorata o tímida a la hora de dar la batalla ideológica; esa batalla de las ideas vaya que la dieron en la Convención, donde impusieron sus términos prácticamente sin contrapeso".
En esta línea, cuestionó el planteamiento del diputado de "insistir con la estrategia de tensionar" para esta segunda mitad, y valoró, en cambio, la postura más pragmática del Gobierno de "entender que la gente quiere ver algún resultado".
"A veces los resultados significan abrochar acuerdos que están lejos de lo que tú pensabas originalmente. (Pero) a veces un mal acuerdo es mejor que ninguno", puntualizó el profesor de la Universidad Adolfo Ibáñez.
Así, respaldó la postura de la ministra Carolina Tohá en el sentido de que "la pura pelea ideológica, doctrinaria, es puramente testimonial si no logra finalmente 'parir el niño', que en este caso son las reformas que le interesan al Gobierno".
"Acá (frente a estas definiciones) también vamos a tener autoflagelantes y otros que son más autocomplacientes", apuntó.
"BACHELET NO LE GANA A MATTHEI" EN 2025
Respecto a la carrera presidencial para suceder a Boric, Bellolio destacó la "posición bastante consolidada" de la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei (UDI), quien -en su opinión-, aun siendo de derecha, "representa una especie de candidatura transversal".
Matthei "fue (militante) RN, es UDI, satisface el paladar ideológico de Evópoli, tiene esta cuestión media liberal en algunas cosas, (como cuando) izó la bandera de la diversidad sexual en el Palacio Falabella y le 'echa la choreada' a Republicanos por una Constitución muy conservadora y antimujer. Pero al mismo tiempo, también tiene esta cuestión media autoritaria, esto de ser media 'chucheta', el temperamento autoritario que a veces le gusta a la derecha", destacó.
Por otro lado, "ha trabajado con moros y cristianos, ha sido alcaldesa, ministra, diputada, senadora y, una cosa interesante: su trayectoria pública es archiconocida; ella no es, por ejemplo, Sebastián Sichel, que se desfondó y permitió que muchos de sus votantes eligieran a José Antonio Kast en primera vuelta".
En cuanto a los sectores de la centroizquierda, el analista político afirmó que aunque hay figuras interesantes, entre ellas Camila Vallejo y Carolina Tohá, no es seguro que ellas "quieran tomar el fierro caliente".
"Algunos fantasean con un (Gobierno) de Michelle Bachelet III, pero incluso si Bachelet va (a las elecciones de 2025), creo que tampoco le gana a Matthei", cerró Bellolio en Cooperativa.