La Octava Sala de la Corte de Apelaciones revisó este miércoles la solicitud de sobreseimiento presentada por la defensa del arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati.
Esta audiencia había sido suspendida la semana pasada por una solicitud de la defensa, que rechazó que la Fiscalía uniera tres casos en la misma indagatoria: posibles encubrimientos en abusos realizados por los sacerdotes Óscar Muñoz, Jorge Laplagne y Tito Rivera.
Hasta el lugar llegaron los abogados de Ezzati, liderados por Hugo Rivera, la fiscal Andrea Rocha y los querellantes en los tres casos de abuso.
El abogado querellante en el caso del sacerdote Muñoz, Juan Pablo Hermosilla, aseveró que no se dan los mínimos necesarios para la presunción de inocencia, por lo esperan que Ezzati siga siendo investigado.
Incluso, sostuvo que es momento de discutir acciones legales por asociación ilícita.
Hermosilla planteó la existencia de "un patrón que va más allá de una repetición de encubrimiento; lo que he sostenido además es que va a ver que analizar la posibilidad de que aquí haya habido una sociedad ilícita y se haya puesto a la vista una agrupación de personas cuyo objetivo era producir impunidad frente a estos delitos graves".
"Es una posibilidad jurídica y lo que hemos planteado es que tiene que ser considerada en estos momentos", agregó Hermosilla quien confirmó que no descartan nuevas acciones legales por esta razón.
Defensor descartó existencia de asociación ilícita
Esto no tardó en tener respuesta del abogado defensor de Ezzati, Hugo Rivera, quien descartó esta teoría asegurando estar "abismado que un jurista de la talla de él esté diciendo eso".
"Tiene que haber un jefe, tiene que haber unos secuaces, tiene que haber una jerarquía en la comisión de los delitos. Entonces, si no pueden acreditar de que ha habido una negligencia que incluso estos delitos son dolosos, no son culposos, ahora salen con que habría una especie de asociación ilícita. No, eso no es así", recalcó.
La audiencia
En la audiencia, el abogado Rivera expresó que en el caso de Muñoz "cuatro de las víctimas fueron entre 2003 y 2009 y resulta que el señor Ricardo Ezzati estaba en Concepción de 2003 a 2009, pero más aún, habían ocurrido (los delitos) fuera de la Iglesia, habían ocurrido en los hogares", en el ámbito familiar.
Además, insistió en que quiere el sobreseimiento por una causa, dejando fuera el caso de Laplagne y de Tito Rivera por algo "muy simple. Si ellos tienen que andar buscando otros antecedentes es porque en Muñoz Toledo no hay ningún encubrimiento".
"¿Por qué tienen temor a que se dicte el sobreseimiento en esta causa? Es como que van a quedar ante la opinión pública como que perdieron algo, pero si ellos están buscando toda esa otra organización y ven que aquí no hay mérito, la verdad que deberían tener una opinión más llana, franca", manifestó.
La persecutora Rocha sostuvo que es imposible que estos hechos se revisen por separado, explicando que "el caso del canciller Óscar Muñoz Toledo es uno de aquellos que constituirían la irregularidad y, por lo tanto, solicitar el sobreseimiento definitivo o parcial sólo de aquella conducta impediría por cierto que pudiese citársele por aspectos separados de cada una de ellas, diciendo que no hay eventualidad, cuando efectivamente es por eso que se han agrupado".
Rocha agregó que "la defensa planteó dentro de su estrategia que el señor Ezzati le habría aconsejado al señor Muñoz Toledo que se autodenunciara y nosotros señalamos que con los antecedentes con los que cuenta el Ministerio Público, eso no es así".
"De acuerdo a los antecedentes que nosotros tenemos y que lo que señala la autodenuncia es que el señor Ezzati le habría aconsejado reunirse con un canonista", manifestó.
La resolución del tribunal de alzada se conocerá el viernes a las 13:00 horas.
En paralelo, este jueves se espera que el presbítero Tito Rivera, acusado de violación al interior de la Catedral de Santiago, declare en la Fiscalía de Rancagua, en la Región de O'Higgins.