Durante la ceremonia presidida por el Papa Benedicto XVI, los chilenos tendrán una participación trascendente en la liturgia. Por ejemplo, el coro de la Escuela de Música del Arzobispado de Santiago acompañará el momento de la comunión.
Los coristas de la Escuela de Música del Arzobispado de Santiago, integrado por 20 personas, tendrán la oportunidad histórica de animar los momentos previos a la Canonización, así como acompañar cuando se esté entregando el sacramento de la Comunión, además participará en la vigilia anterior y la posterior misa de acción de gracias.
Seis chilenos podrán comulgar con el Papa, mientras otros cuatro compatriotas llevarán las ofrendas al Santo Padre. Un grupo de sacerdotes ayudará en la misa y durante la Comunión.
Entre los chilenos que participarán en la ceremonia de Canonización, se cuenta Vivian Galleguillos, cuya recuperación (tras un accidente de tránsito en 1996) fue confirmada como milagro del Padre Hurtado por el Papa Juan Pablo II el año pasado.
También viajará, entre los invitados especiales, José Antonio Palma, conocido como “Palmita”. Fue uno de los primeros niños en llegar al Hogar de Cristo de la mano del Padre Hurtado en la década del 40, y ha trabajado toda su vida en el Hogar de Cristo.
Otro de los laicos que asistirá a la Canonización será Juan Imilan, el último presidente de la Asociación Sindical Chilena (ASICH) entre 1970 y 1971, organización fundada por Alberto Hurtado S.J con el fin de capacitar a los dirigentes sindicales.
Desde la V Región viajará también a Roma José Lara, un joven que se rehabilitó de la drogadicción a través de la Fundación Programa Don Bosco. Hoy, casado y con un hijo, está terminando sus estudios y dirige una de las comunidades de esta Fundación.
