El sacerdote Paulo Molinari, postulador de la causa ante el Vaticano, dijo a El Diario de Cooperativa que "es evidente" que Hurtado fue un adelantado a su época.
Molinari, de la orden jesuita -al igual que el fundador del Hogar de Cristo-, detalló que para que Alberto Hurtado sea oficialmente un santo de la Iglesia Católica "falta únicamente que el cardenal prefecto (de la Congregación para la Causa de los Santos) pueda hablar con el Santo Padre, informarlo de la reunión de esta mañana, que fue de un resultado muy positivo".
Tras esto, agregó, Juan Pablo II tomará la decisión de emitir el decreto sobre el milagro, con el cual se determina "que se trata verdaderamente de un milagro, atribuido a la intervención del beato Hurtado".
"Espero que el decreto sobre el milagro sea antes del final de abril", expresó Molinari al ser consultado por cuándo se materializará este trámite eclesiástico.
Paulo Molinari consideró que "es evidente" que la acción social del padre Hurtado fue una condición adelantada a su época, que se transforma en una perfecta guía para la labor de sacerdotes y laicos hoy en día.
El padre Hurtado fue "un hombre, un sacerdote, un jesuita que vivió su vocación de conformidad con Cristo Señor", recordó el cura, quien destacó que el desaparecido jesuita mostró "amor por todas las personas, desde los chicos, los abandonados, los marginados a la gente de sabiduría, a los intelectuales".
