El sumo pontífice ordenó que la Congregación para la Doctrina de la Fe lleve la investigación.
Eneas Espinoza valoró la decisión pues "se estaban investigando a sí mismos".
La "Misión de Escucha Scicluna" acompañará a las víctimas del caso en el proceso.
El papa Francisco ordenó que la Congregación Marista tome distancia de la investigación por las denuncias de abusos sexuales de parte de religiosos, y encargó que en su lugar la Congregación para la Doctrina de la Fe lleve un proceso canónico penal.
Uno de los denunciantes de la causa, Eneas Espinoza, valoró la decisión del Vaticano, pues los maristas "se estaban investigando a sí mismos".
"Desde septiembre que no hacían absolutamente nada. Nosotros les advertimos que esto iba a pasar, porque conocemos la cultura del encubrimiento y de la impunidad que funciona al interior de la congregación", afirmó acerca de los maristas.
Sin embargo, Espinoza indicó que las víctimas no estarán tranquilas "hasta que todos estos delincuentes estén en la cárcel".
"Al Vaticano le corresponde quitarles su calidad de religiosos, a la Fiscalía le corresponde ponerlos en la cárcel. En ese momento vamos a estar tranquilos", expresó.
Otra decisión del sumo pontífice es que la llamada "Misión de Escucha Scicluna" -establecida en Chile luego del paso de los enviados papales- sea la instancia encargada de acompañar a las víctimas del caso en este proceso.
