James Hamilton, víctima del ex párroco de El Bosque Fernando Karadima, prometió en Lo Que Queda del Día de Cooperativa "acciones legales implacables" en contra del arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, y el ex arzobispo Francisco Javier Errázuriz por los casos de encubrimiento de abusos sexuales en la Iglesia.
"Acá, como vamos a ir viendo, van a aparecer obispos, como ya estaba el de Iquique, también en condiciones de abusos. Van a aparecer muchas más cosas, hay muchos más antecedentes que nos ha llegado a nosotros a la Fundación para la Confianza", aseveró.
Además, sostuvo que "hay elementos ya suficientes para llevar un paso más cerca de donde deben estar a Errázuriz y Ezzati, y nosotros, en la medida en que se den las circunstancias, porque los antecedentes los tendremos, estaremos en condiciones de re atacar para que se cumpla lo que tiene que ser con la justicia contra Errázuriz, Ezzati y otros obispos involucrados. Acciones legales que serán, como hasta ahora, implacables".
De hecho, más temprano, el abogado de las víctimas de Karadima informó que ingresó un escrito a la Corte de Apelaciones de Santiago pidiendo que se incluyan seis documentos del Vaticano y del papa Francisco en la carpeta de la mencionada demanda civil contra el Arzobispado de Santiago.
"Tocaba que empezara el Estado a hacerse cargo"
Destacó la citación a Ezzati para declarar en calidad de imputado ante la Fiscalía de O'Higgins por los casos de encubrimientos, sosteniendo que "hay un sentimiento de satisfacción, pero satisfacción un poco por el país, porque es Chile es el que está generando los espacios para que estas cosas se den".
"En el fondo, es un país que responde a una hastío de un abuso crónico de los que menos esperarían, que es la jerarquía de los sacerdotes de la Iglesia Católica, y también porque el país se ha dado cuenta de que hay una red formal criminal que ampara estos delitos", aseveró.
Recalcó que hoy "Chile, nosotros, en general, estamos en condiciones de avalar la acción de la Justicia, curiosamente cuando la Justicia y el Estado debieron haber sido los primeros en tomar acción (...) La Fiscalía está actuando en base a argumentos, documentos y pruebas suficientemente sólidas".
"Tocaba que empezara el Estado a hacerse cargo, porque estaba sordo, ciego y mudo", expresó.