El 50 por ciento de la población penal adulta de Chile pasó en su infancia o adolescencia por algún centro del Servicio Nacional de Menores, según un estudio de la Fundación San Carlos de Maipo, que busca combatir la pobreza y la delincuencia desde la infancia.
Así lo informa este lunes el diario El Mercurio, que recuerda que una investigación realizada el año 2012 por el propio Sename mostró que la mayoría de los niños ingresa al Servicio por estar expuesto a situaciones de vulneración o trabajo infantil, y el 77 por ciento de ellos desarrolla dentro del sistema "conductas que antes no desplegaba".
"El Sename, sin la intervención terapéutica adecuada, lo que hace es catalizar las conductas disruptivas. O sea, corrompe más que sana. En el mejor de los casos, no hace nada", dijo a El Mercurio, Marcelo Sánchez, director de la Fundación San Carlos.
Para él, la investigación demuestra el "fracaso de las políticas públicas", porque "se supone que si estuviste en un centro de protección o al menos de rehabilitación, no deberías terminar en la cárcel".
"Penoso"
El sacerdote Nicolás Vial dijo al matutino que la percepción de su labor diaria le confirma los números del estudio: "Atiendo simultáneamente a centros juveniles como de adultos y voy mucho, por ejemplo, a Santiago Uno. Ahí me encuentro con hordas de jóvenes que atendí cuando eran menores. Es realmente penoso".
El Mercurio consultó también la posición de Alicia del Basto, presidenta de la Asociación Nacional de Funcionarios del Sename, quien comenta que, en el modelo actual, los infractores de ley "están en los mismos centros que los niños que han sido abusados o vulnerados en sus derechos porque no tenemos una oferta especial para ellos".
"Un niño al que sus padres lo han abandonado convive con nombres como el 'Cisarro' y todos esos chicos que han sido de conmoción pública", lamentó.