Ministro de Justicia explicó los alcances de la legislación que el Ejecutivo enviará al Congreso.
No descartó que el Gobierno insista en beneficios que puedan alcanzar a ex represores.
El ministro de Justicia, Felipe Bulnes, estimó que unas 5.000 personas dejarán de entrar a la cárcel entre este y el próximo año con el proyecto de reforma penal que presentó este martes el secretario de Estado.
El titular de Justicia aseguró que el proyecto del Gobierno es positivo, no solo para descongestionar los penales, sino que para mejorar los índices de seguridad pública.
"Hay 5.000 personas que creemos que en una proyección entre 2011 y 2012, van a dejar de ingresar a nuestros establecimientos penitenciarios", señaló el secretario de Estado a Lo Que Queda del Día.
El ministro añadió que "nos asiste la convicción que este es un proyecto bueno, no solo para descongestionar las cárceles, sino que también para lograr mejorar los índices de seguridad pública".
El ministro de Justicia añadió que "hoy nuestras cárceles están sobrepobladas, y todo el mundo sabe que es imposible en esas condiciones de hacinamiento realizar tareas de rehabilitación y todo el mundo sabe que las cárceles son una universidad del delito", argumentó.
"El desafío es como logramos descongestionar las cárceles sin incrementar los niveles de inseguridad y lo que estamos planteando es atender el hacinamiento y la seguridad ciudadana", concluyó.
Explicación al no indultoBulnes además enfatizó que al no producirse consenso entre los distintos sectores políticos ante un eventual beneficio carcelario para ex represores de la dictadura, a través de un indulto a condenados desahuciados o aquellos con más de 80 años, el Gobierno prefirió no incluir ese aspecto en el texto.
"La premisa era construir un gran acuerdo nacional sobre esta decisión, a las distintas medidas, y en esta se produjo un no consenso y como estamos hablando de política de Estado y no se produjo el consenso fue una decisión que decidimos no impulsar", comentó.
Sin embargo, el secretario de Estado no descartó "que la tramitación de las otras medidas sea una idea que se vuelva a plantear y que no es un tema cerrado, ya que a partir de mis convicciones, las sociedades que llegan a un punto que atiende a cuestiones humanitarias se dignifica, cuando tiene esa mirada humanitaria más allá de las distinciones".
Walker: En Punta Peuco no hay hacinamiento
Por su parte, el senador Patricio Walker, integrante de la comisión de Constitución de la Cámara Alta valoró, a su juicio, que el Gobierno aprendiera a escuchar, con respecto a la idea de legislar respecto a la situación carcelaria en el país.
"El Gobierno está aprendiendo a escuchar, porque el año pasado le pegó un portazo con mucha prepotencia a la Iglesia Católica cuando propuso el indulto Bicentenario", señaló.
Además respondió a los parlamentarios de derecha -María Angélica Cristi (UDI) y Alberto Cardemil (RN), entre otros- que solicitaron extender los beneficios para ex militares procesados por crímenes de lesa humanidad.
"Uno no entiende que hasta el día de hoy sigan pidiendo beneficios para personas que no están hacinadas en las cárceles, que gozan de muchas comodidades. Crímenes de lesa humanidad no pueden ser objeto de amnistía, de indulto, ni de ningún beneficio carcelario. El hacinamiento no está en Punta Peuco", finalizó.
