Lapso de tiempo es fundamental para determinar la demora en el auxilio de los presos.
De los fallecidos, 50 murieron por quemaduras y 31 por asfixia.
Los resultados de los peritajes para aclarar las muertes de los 81 reos en la Cárcel de San Miguel determinaron que los reos fallecieron entre las 04:50 y las 06:20 de la mañana del 8 de diciembre, y que la mayoría de ellos lo hizo por quemaduras.
Según fuentes policiales citadas por El Mercurio, el lapso de tiempo prueba que hubo un amplio margen horario para generar reacciones para rescatar a los prisioneros afectados, de los cuales 50 murieron por quemaduras y 31 por asfixia.
El equipo multidisciplinario de la PDI pusieron especial énfasis en determinar cuánto demoraba llegar desde la guardia del recinto penal hasta el lugar del incendio, así como el tiempo que se tomó Bomberos en armar sus equipos , determinando que no había impedimentos para acceder al lugar del siniestro, aparte de los conocidos problemas con la red seca y húmeda del penal.
De acuerdo al matutino, parte de este informe se le entregó el 24 de febrero al fiscal Alejandro Peña, quien decretó nuevas pericias al detectarse que varias cámaras del penal tuvieron imágenes fijas incluso cuando ya se había iniciado el incendio.
Las pericias buscan determinar si las cámaras pudieron captar antes la emergencia si hubiesen sido móviles y sí lo eran, por qué no estaban escaneando el recinto.
Por el caso se formalizará a ocho gendarmes, entre ellos el ex director regional Carlos Bustos Hofmann; el jefe operativo metropolitano, Jaime San Martín; el ex alcaide del penal, Segundo Sanzana; el segundo jefe administrativo de la prisión, Patricio Campos, y el oficial de guardia, José Hormazábal, así como los centinelas Fernando Orrego, Francisco Riquelme y José Poblete.
