El comandante en jefe del Ejército, Juan Emilio Cheyre, calificó como un "pecado mortal" el incumplimiento de deberes en que incurrió el mayor a cargo de la vigilancia de Alvaro Corbalán, ex agente de la Central Nacional de Informaciones (CNI) que fue visto realizando compras en la comuna de La Reina, a pesar de estar condenado a cadena perpetua por crímenes durante la dictadura.
"Desgraciadamente, siendo un excelente oficial (el mayor a cargo), faltó en lo que para mí es básico para el Ejército, la verdad y la oportuna información. Si hubo un incidente debe llegar e informar, y ese es un pecado mortal en el Ejército y como tal fue sancionado", indicó sobre el oficial responsable del detenido.
Cheyre no especificó el tipo de sanción que afectó al mayor encargado de velar por la reclusión de los uniformados en el Comando de Telecomunicaciones -donde está Corbalán-, pero señaló que el mayor hipotecó su futuro en la institución.
Según un vecino de La Reina, identificado como Hernán Medina, vio al mayor en retiro Alvaro Corbalán, el 25 de marzo, comprando frutas y verduras sin ningún tipo de custodia militar, pese a estar bajo prisión preventiva en un centro de detención de la institución castrense.
Luego del encuentro, Medina fue a los tribunales para dar cuenta del incidente, ante lo que el ministro Alejandro Solís decidió abrir un cuaderno especial para investigar.
El ex uniformado cumple presidio perpetuo por su participación en la muerte del ex líder sindical Tucapel Jiménez y por el asesinato del carpintero Juan Alegría Mundaca, a quien se trató de culpabilizar del homicidio del líder sindical.
La condena debería ser cumplida en Punta Peuco, sin embargo, su abogado, Juan Manuel Lazaeta, explicó que Corbalán se encuentra en el Comando de Telecomunicaciones debido a que tiene que cumplir diligencias judiciales de manera constante en Santiago.