El exministro del Interior Andrés Chadwick comunicó públicamente este martes su renuncia a la UDI -tras décadas de militancia-, en el marco de su involucramiento en el caso Hermosilla.
A través de una declaración, Chadwick informó: "El sábado 28 de septiembre recién pasado presenté mi renuncia a la UDI ante el Servel y se lo comuniqué de inmediato al diputado Guillermo Ramírez", presidente del partido.
"Ha sido una decisión dolorosa, porque es una vida dedicada a este proyecto. Por ello mismo lo asumí como un paso necesario, por cuanto jamás he incurrido, ni voy a incurrir voluntariamente, en ninguna acción que pudiese causar daño a la UDI, Chile Vamos y nuestro sector político", añadió.
La exautoridad insistió en que "tampoco daré motivo para que se ponga en duda mi trayectoria de compromiso y entrega a nuestra causa por casi 50 años. El servicio público no ha sido una etapa, ni una oportunidad de beneficio personal. Es la vocación que me ha definido desde lo más profundo y que se inició en el privilegio de la formación recibida y la amistad compartida con Jaime Guzmán, el gran inspirador junto al cual iniciamos nuestro proyecto".
"Necesito libertad para defenderme de las falsas infamias e injurias con las que, injusta y obsesivamente, han intentado involucrarme en hechos ajenos a mis valores de vida, con una obvia intencionalidad política que seguramente va incluso más allá de mi propia persona", agregó.
El texto continúa explicando que "como siempre, deseo éxito a la UDI y a Chile Vamos en los desafíos electorales que próximamente se realizarán. Todos unidos que es lo que Chile necesita para salir adelante. La tarea es grande y exige por sobre todo grandeza".
"Me retiro como militante de toda una vida, pero continúo como el amigo de siempre en la causa común de hacer un país mejor", finalizó.
DIPUTADOS QUERELLADOS CUESTIONAN
Chadwick también pidió el desafuero y querelló -por "injurias graves" y "calumnias"- a 10 diputados oficialistas que lo mencionan e incluso le imputan delitos en la acusación constitucional contra la ministra de la Corte Suprema Ángela Vivanco.
Algunos de los señalados reaccionaron con críticas.
El diputado Jaime Naranjo (PS) quien sostuvo que "evidentemente está desarrollando una estrategia para decir el día de mañana que él ha tenido que pagar costos muy altos a raíz de las supuestas injurias o calumnias en que se incurrió en el libelo acusatorio".
El diputado Raúl Soto (PPD) planteó que "lo que está haciendo es tratando de blindar a su partido político respecto de eventuales consecuencias electorales, a semanas de una elección municipal y de gobernadores".
En el caso de los parlamentarios nombrados en la querella presentada por Chadwick, Daniel Melo (PS) insistió en que "la relación de Chadwick con el señor Hermosilla es indesmentible y creo que a propósito de esta querella vamos a tener la oportunidad de que el señor Chadwick dé la cara".
Ana María Gazmuri (AH) dijo que "me parece totalmente excesivo, un acto de amedrentamiento hacia quienes estamos llevando adelante esta acusación constitucional, pero sobre todo como una especie de cortina de humo frente a esta trama de corrupción que ha quedado en evidencia".
Por su parte, Nelson Venegas (PS) aseveró que "todo Chile sabe, no somos nosotros los que lo estamos señalando, donde todo Chile sabe que quien sale en las grabaciones es precisamente el señor Chadwick y por lo tanto obviamente que en el tenor y la relación de los hechos que motivan esta acusación va a salir el señor Chadwick".
"No me cabe duda que las y los diputados querellados no tenemos miedo ante estas prácticas y acciones que intentan tapar el entramado de corrupción que se ha develado durante este tiempo en el caso Hermosilla", recalcó Nathalie Castillo (PC).
A su turno, Lorena Fries (FA) aseguró que "la firma de una acusación constitucional es parte de las labores del Parlamento, y en ese sentido está cubierta por la inviolabilidad que tenemos los parlamentarios en esta materia".
Sin embargo, según explica la Biblioteca del Congreso Nacional, la referida inviolabilidad protege "las opiniones y votos que emiten (los legisladores) tanto en las sesiones de Sala como en las comisiones, resguardando de esa manera la libertad de expresión en los cuerpos legislativos", mas no en escritos como estas acusaciones.
