El senador socialista José Miguel Insulza refutó a quienes llaman al Presidente Gabriel Boric a implementar un nuevo cambio de gabinete, a modo de establecer responsabilidades políticas por el llamado caso Convenios, que involucra mayormente a militantes de Revolución Democrática.
Por lo anterior, la oposición ha pedido enérgicamente la salida del ministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson, por su calidad de fundador del partido más golpeado por el escándalo, así como del titular de Vivienda, el también socialista Carlos Montes, pues la mayoría de los traspasos investigados proviene de su cartera.
"Creo que ya han habido demasiados cambios de gabinete (y el actual) lo está haciendo bien. Lo estaba haciendo mejor todavía antes de este escándalo, por cierto. Y no digo que esté controlado, pero está más o menos encausado en alguna dirección, y los ministros que deben llevarlo adelante son los que están", planteó en El Diario de Cooperativa.
El extitular del Interior recalcó que "si algún ministro quiere renunciar, renunciará; si el Presidente quiere cambiar a alguno, lo cambiará, pero no empecemos otra vez a hablar de crisis de gabinete", y añadió que "no es cierto" que tal medida descomprima la tensión provocada por la causa.
Asimismo, valoró que el asunto sea investigado en gran parte de las regiones: "Esta idea de entregar a instituciones privadas temas que son propiamente del Estado, a mi juicio, siempre tiene que ser muy controlada (...) lo que hay que ver no es solamente si se violaron o no las leyes, sino que si entregar este tipo de cosas a organizaciones no gubernamentales (ONG) de la manera en que se hace es bueno para el país y desde el punto de vista económico".
"Esas cosas hay que investigarlas caso a caso, así que esto se va a demorar mucho tiempo, pero por lo menos estamos haciendo algo al respecto. Y claro que van a surgir otras comunas, porque estas ONG que ofrecen sus servicios a los gobiernos regionales naturalmente existen en todas las regiones", cerró Insulza.
JACKSON RESPONDE A LAS CRÍTICAS
Ante las demandas opositoras, el ministro Jackson se limitó a señalar este lunes que "junto con nuestros equipos en todo el Ministerio de Desarrollo Social estamos trabajando incansablemente para conseguir los objetivos que están dentro de (la cartera)".
"Mientras yo tenga el respaldo, y más que eso, el mandato de poder dedicarme a estas tareas -como lo he conversado con el Presidente de la República-, seguiré dedicando todo mi esfuerzo a esta materia", aseveró.
Consultado sobre la encuesta Cadem que lo vincula con el escándalo, Jackson replicó que "tendrían que preguntárselo a las personas que intentan asociar algo en lo que no existe ninguna relación, y por lo tanto, no soy quien deba responder esa pregunta, sino quienes intentan asociar mi nombre a situaciones que son absolutamente graves".
No obstante, para la diputada opositora Yovana Ahumada (ind) "se ha dilatado asumir políticamente los costos, sobre todo después de todas las controversias que hemos visto en declaraciones tanto del senador Latorre como del Presidente, tratando de hacernos una interpretación de lo que dijo. Estas cosas, sumadas a toda la información, hacen darse cuenta de que el Ejecutivo no quiere".
"Se ha dicho de manera transversal que debe haber un costo para poder dar credibilidad, desde el Gobierno hacia la ciudadanía, que hoy nos está cuestionando a todos", advirtió.
