Luego de la muerte de Sophia, una niña de un año de edad que fue asesinada y abusada en la Región de Los Lagos, en diferentes partes del país se encendieron velas en memoria de la pequeña.
Bajo consignas en torno a que se apruebe la denominada ley Sophia, que busca endurecer las penas en contra de quienes abusen y maltraten a menores de edad, cientos de personas se congregaron frente a la moneda solicitando este nuevo proyecto de ley.
La solicitud ha generado tanta expectación, que la discusión ya ha alcanzado niveles políticos, incluso dejando abierto el debate acerca del retorno de la pena de muerte.
El diputado UDI Juan Antonio Coloma adelantó que en marzo presentará un proyecto de ley que buscará modificar la cadena perpetua a "una que sea real y efectiva".
"Voy a presentar un proyecto de ley que busca establecer la cadena perpetua real sin derecho a beneficios. O sea, sin que la persona pueda salir al cumplir una cierta cantidad de años", señaló Coloma.
El parlamentario además agregó: "Creo que hay crímenes tan horribles como el de violación con homicidio de un menor de edad que, de verdad, creo que las personas (que los cometen) no merecen volver a salir en libertad".
El diputado electo Alejandro Bernales (PL) indicó que "a lo que me comprometí con ellos es a poner el tema sobre el tapete. Yo creo que efectivamente las penas deben ser efectivas en este tipo de casos, sin ningún tipo de beneficios".
"Creo que hay que explorar, no hay ningún problema, en aumentar los años, por ejemplo de los 40 a los 60. Lo que sí yo he manifestado es que estoy absolutamente en contra de volver a la pena de muerte", agregó.
"Sobre todo acá hay otro tema que es fundamental, que hay una mirada de que no funcionan las instituciones y nosotros como parlamentarios debemos fiscalizar para que funcionen efectivamente, pero también comprometer a la ciudadanía a que pueda tener un rol activo en este tipo de casos", sostuvo Bernales.
El delito de violación de menores de 14 años de edad en la actualidad tiene como pena máxima 20 años de cárcel con beneficios, mientras que en el caso de parricidio, las penas van desde los 15 años hasta cadena perpetua calificada, que permite acceder a beneficios luego de 40 años de presidio.