El fiscal nacional, Jorge Abbott, volvió a negar que su pública disputa con el persecutor Emiliano Arias implique "una crisis" para el Ministerio Público, y también salió al paso de los rumores que hablan de una posible dimisión suya en medio del "clima insostenible" de pugna de poder en la institución.
"No hay crisis en el Ministerio Público y menos tengo pensado renunciar al cargo. Ni siquiera se me ha pasado por la mente hacerlo, tengo un mandato que voy a cumplir hasta el último día", señaló Abbott al diario El Mercurio.
El abogado indicó que aquella mirada "dentro de la institución no se percibe para nada".
Señaló que se puede "puede conversar con cualquier funcionario" y notar "que tal crisis sólo existe en la imaginación de las personas que no pertenecen al Ministerio Público".
También desdramatizó la opción de Arias de recurrir a la Justicia contra la decisión de sumariarlo y sacarlo del caso Corpesca: "Que se presenten recursos o que se ejerzan acciones legales no puede ser motivo de tensión, ni menos para el Ministerio Público", zanjó.
El jurista aclaró, finalmente, que él no tiene atribuciones para remover a un fiscal, pues esta decisión debe ser adoptada por la Corte Suprema a petición de 10 de sus miembros, del Presidente de la República o de la Cámara de Diputados.