El Bundestag aprobó este jueves una moción para crear un fondo de ayuda para las víctimas de Colonia Dignidad, el enclave alemán - hoy conocido como Villa Baviera - donde se registraron desde abusos sexuales a menores hasta torturas y desapariciones de opositores a la dictadura de Augusto Pinochet.
La Cámara Baja del Parlamento alemán reconoció, además, la responsabilidad del Estado alemán en el fracaso a la protección de los derechos humanos de centenares de víctimas chilenas y alemanas durante las décadas del 60, 70 y 80.
Con esta resolución, los 600 parlamentarios "reconocen la responsabilidad del Estado alemán con Colonia Dignidad y exigen al Gobierno a implementar una serie de medidas en materias de Verdad, Justicia y Memoria", afirmó a Efe el politólogo alemán Jan Stehle.
Los diputados resolvieron solicitar al Gobierno la creación de un fondo de ayudas para las víctimas del enclave, ubicado a 350 kilómetros al sur de Santiago, y una comisión que se encargue de determinar a los beneficiarios.
"La importancia de esta moción es que propone enfocar el pasado del caso Colonia Dignidad de manera bilateral e integral: esclarecer los crímenes, sancionar a los responsables, ayudar a las víctimas, entre otras", sostuvo el especialista.
El ejecutivo tendrá plazo de un año para presentar un programa de ayuda a las víctimas de la secta.
Otras de la medidas solicitada por los legisladores es el avalúo del patrimonio del enclave alemán para utilizarlo en el pago de las indemnizaciones.
Fin "al turismo del horror"
La vocera de la agrupación de víctimas, Myrna Troncoso, señaló que "cualquier ayuda financiera a los actuales jerarcas de la Colonia Dignidad, debe condicionarse a que se ponga fin 'al turismo del horror', con la venta de alcohol y fiestas, que insulta la memoria de todas las víctimas".
Además, la portavoz de la Agrupación de Familiares de Víctimas de Detenidos Desaparecidos y Ejecutados de la Región del Maule -lugar donde se ubica Colonia Dignidad- llamó este jueves al Gobierno y Parlamento chileno a trabajar de forma conjunta con sus pares alemanes.
Stehle sostuvo que gracias a la pasividad de la Justicia alemana y la falta de colaboración bilateral "los victimarios se han aprovechado de la impunidad del pasado, muchos han regresado desde Chile a Alemania".
Por su parte, el diputado Sergio Aguiló destacó que la resolución del Bundestag podría significar "apoyo al Estado chileno para hacer la investigación de todos los crímenes cometidos, para realizar un memorial en el sitio de los sucesos, para realizar incluso un museo con piezas históricas y para exigir verdad y justicia, porque todavía hay muchos temas pendientes en esa materia, y para reparar a las víctimas que estuvieron presas en Colonia Dignidad".
En tanto, la presidenta de la Asociación por la Memoria y los Derechos Humanos Colonia Dignidad, Margarita Romero, saludó la aprobación de esta moción parlamentaria y señaló que "la propuesta tiene una enorme importancia, quizás es el mayor avance hacia la búsqueda de verdad y justicia a través del esclarecimiento de los crímenes cometidos en Colonia Dignidad, que es una de las preocupaciones principales de nuestra Asociación".
"La propuesta de coordinar las tareas para la investigación de los crímenes entre ambos Estados, es a lo que aspiramos las organizaciones de Derechos Humanos. Sabemos de fosas donde se inhumó y luego exhumó los cuerpos de al menos un centenar de prisioneros políticos. Esperamos que el trabajo de investigación y búsqueda nos lleve a conocer la identidad de estas personas que engrosan el listado de los Detenidos Desaparecidos en Chile durante la dictadura cívico-militar" agregó Romero.
El historial de Colonia Dignidad
Entre los delitos reconocidos en el escrito del Parlamento alemán que afectaron a niños, mujeres y hombres se encuentran: privación de libertad, desaparición forzosa, abuso de menores, torturas, trabajos forzados y esclavitud.
Colonia Dignidad mantuvo redes de apoyo en Alemania hasta mediados de los años 90, cuando gracias "al valor de las víctimas que pudieron escapar del enclave y los esfuerzos de defensores de los derechos humanos pudieron lograr que la verdad saliera a la luz".
La secta fue fundada por el exoficial nazi Paul Schäfer en 1956 y funcionó hasta 1991, pese a que ya en 1960 había denuncias de abusos sexuales de menores.
Durante la dictadura de Pinochet, la colonia colaboró con el régimen y su sede sirvió como centro de detención y tortura de opositores, algunos de los cuales fueron asesinados.
Schäfer nunca ha sido acusado en Alemania y hasta ahora no se ha abierto ningún proceso en su contra ni de sus cómplices.
En Chile Schäfer fue sentenciado y murió en prisión en 2010.
El 2013, la justicia chilena condenó a seis líderes, entre ellos el médico alemán Hartmut Hopp, quien escapó a Alemania.
Chile solicitó en 2014 que Hopp cumpliera el castigo en Alemania, lo cual fue admitido por la fiscalía de Krefeld y el caso ahora está en manos de sus autoridades.
Un centenar de colonos sigue viviendo en los terrenos de Colonia Dignidad, rebautizado como Villa Baviera y se realizan allí diversas actividades, entre ellos, el turismo.