A dos meses del rechazo del polémico proyecto minero-portuario que pretendía instalarse en La Higuera (Región de Coquimbo) y que gatilló una crisis al interior de La Moneda, el ministro de Medio Ambiente, Marcelo Mena, sostuvo que Dominga actualmente está muerto como proyecto pero puede reformularse y eventualmente aprobarse.
La iniciativa de la empresa Andes Iron -blanco de críticas por su impacto ambiental, pero también con defensores debido a los empleos que podría generar- fue rechazado en agosto por el Comité de Ministros, lo que acabó con las renuncias de los ministros de Hacienda y Economía, Rodrigo Valdés y Luis Felipe Céspedes, y el subsecretario de Hacienda, Alejandro Micco.
Pese a que el descartado trazado "no tiene más instancias" con el Ejecutivo, puede "reformularse como otro proyecto y entrar a evaluación ambiental nuevamente", planteó el secretario de Estado en entrevista con el diario El Mercurio.
Mena subrayó que Dominga reformulado "es importante que se haga porque sabemos que estos yacimientos van a estar ahí y es necesario que su explotación sea con el mínimo impacto ambiental y un emplazamiento portuario acorde", compatible con la Reserva Pingüino Humboldt y "un desarrollo sustentable para siempre".
En la entrevista, el ministro reveló además que luego del rechazo de la iniciativa, varias empresas lo llamaron para apoyarlo: "Varios titulares de proyectos mineros me manifestaron en privado que cuando un proyecto es malo, debe ser rechazado, porque los desprestigia como sector".
Mena tuvo palabras para destacar que el Comité de Ministros ha resuelto casos que debieron haberse visto en la administración de Sebastián Piñera (como HidroAysén) y que "el legado ambiental de la Presidenta (Michelle) Bachelet es insuperable. Respecto del Gobierno anterior, quintuplicó las energías renovables, multiplicó por diez las áreas protegidas y por siete los planes de descontaminación".