Tras el derrame ocurrido en la bahía de Quintero, la seremi de Medio Ambiente de Valparaíso, Tania Bertoglio, confirmó que el documento "Hoja de datos de seguridad para productos químicos", que debe tener toda empresa que realiza faenas industriales, no estaba actualizada en el caso de Empresa Nacional del Petróleo (ENAP) al momento del suceso.
Incluso, el documento estaba bajo la supervisión de una norma de seguridad del año 2010 y no de 2015, como lo exige el protocolo.
Bertoglio aseguró que la hoja de seguridad "no estaba actualizada y, por eso, pedimos que se actualice y no solo esa, sino todas las de los productos almacenados".
"Vamos a oficiar a ENAP para que actualice todas sus hojas de seguridad respecto a todos los productos que tienen ellos almacenados tanto en la refinería como en el sector de la bahía de Quintero, porque nos va a permitir tener la toxicidad respecto de los organismos bióticos del fondo marino y de toda la columna de agua", indicó.
Sostuvo que "eso va a significar que nosotros vamos a poder tener el día, al momento de que ocurra -espero no- otro desastre de esa magnitud, tener la certeza desde el momento de cómo afecta esa toxicidad a nuestro organismo".
El documento es parte de la investigación que lleva la Fiscalía Marítima y, por ejemplo, si éste hubiera estado al día, se podría haber tenido conocimiento de los riesgos a la flora y fauna marina, y así poder encausar de forma más rápida acciones tendientes no solo al control de la emergencia, sino que también a las medidas de mitigación.
De hecho, a cinco kilómetros de donde ocurrió el hecho hay una plantación de algas que tiene que ver con lo que se hizo en mitigación tras el derrame del 2014 y que ahora se encuentra amenazada.
En tanto, la empresa informó que Edward Owens, asesor con más de 40 años de experiencia en incidentes petroleros, se integró este jueves a los trabajos de mitigación en Quintero.
Se sacaron 110 metros cúbicos de agua oleosa
Durante la jornada de este jueves estuvieron trabajando 60 profesionales y 20 buzos en la bahía para poder extraer el hidrocarburo "slurry oil" que se encuentra en el fondo del mar a 18 metros de profundidad.
Según la empresa, se sacaron 110 metros cúbicos de agua oleosa, de los cuales 11 mil litros corresponden a este combustible, lo que da 5.000 litros de este aceite decantado.
El jefe de operaciones de la Refinería Aconcagua, Edmundo Piraino, sostuvo que "como estamos en el fondo marino, pensar en extraer solamente el hidrocarburo sería muy lento. Entonces, lo que se hace es succionar el punto donde está el hidrocarburo la mezcla que hay de agua con el hidrocarburo".
"Por lo tanto, lo que estamos almacenando y extrayendo para tratar posteriormente y disponer es una mezcla que tiene 90 por ciento de agua y un 10 por ciento de hidrocarburo. Cada 10 metros de mezcla que saco, uno es de hidrocarburo", sostuvo.