El senador PPD Felipe Harboe valoró en El Diario de Cooperativa que el Gobierno diera urgencia a la ley corta antiterrorista en el Senado, recordando que la última modificación, que se realizó en el primer mandato de Sebastián Piñera, significó "la muerte" de la norma.
El anuncio de La Moneda se dio luego del envío de un artefacto explosivo dirigido al presidente del Metro de Santiago, Louis de Grange, respecto a lo cual el parlamentario sostuvo que "la última modificación, la que se hizo en el primer Gobierno de Sebastián Piñera (en 2011), la verdad es que fue la muerte de la Ley Antiterrorista".
"Producto de una huelga de hambre se eliminó lo que era la presunción legal", agregó.
El presidente de la Comisión de Constitución de la Cámara Alta explicó que "la ley establecía hasta ese minuto, por ejemplo, que si una persona colocaba un artefacto explosivo, por el sólo hecho de colocarlo se entendía que quería causar temor en la población y, por lo tanto, era calificado como delito terrorista. Se eliminó esa presunción, entonces hoy los fiscales tiene que probar dos cosas: una, que la persona puso la bomba y, dos, que además tenía la intención, un elemento subjetivo, de causar temor en la población".
Harboe dio cuenta que "a partir de esa modificación sólo ha habido un caso en que se haya aplicado la Ley Antiterrorista, que fue el (atentado) en el Subcentro en Las Condes".
"El resto, incluso el caso (de Luciano) Pitronello, que le explotó la bomba en las manos, no fue calificado como terrorista porque no se pudo probar la intención", indicó.
"Por traumas del pasado, temas antiterroristas no se abordan integralmente"
Ante la modificación que anunció el Ejecutivo, Harboe comentó que "el problema que tenemos en Chile no sólo es de legislación".
"Aquí tenemos un problema, es que en general en Chile, producto de los traumas del pasado, los temas de inteligencia, los temas antiterroristas no han sido abordados integralmente como corresponden", aseveró.
Según Harboe, quien durante el primer Gobierno de Michelle Bachelet se desempeñó como subsecretario del Interior, las normas antiterroristas del país tienen "un problema" tanto en "la inteligencia preventiva, que es la capacidad para poder detectar a priori, evitar atentados terroristas" y en "inteligencia reactiva, que es una vez que han ocurrido los actos terroristas, el sistema tenga la capacidad de identificar, detener y condenar".
Incluso, dijo que se necesita una "Academia de Inteligencia" estatal, para que "Chile pueda defender su democracia".
"Lo que hay que hacer es que hay que buscar mecanismos que, con respeto a los derechos fundamentales, sean mucho más eficientes. Si no se trata de aplicar esto a tal o a cual, sino a quien se ubica en dicha conducta", sentenció.