Al hacer un balance de su labor, el Sernam señaló que el asesinato de mujeres se transformó en un tema relevante para la sociedad, luego de permanecer mucho tiempo "debajo de la alfombra".
La ministra del Servicio Nacional de la Mujer (Sernam), Laura Albornoz, hizo un balance con respecto a lo que se realizó en materia de derechos de la mujer durante este año.
Destacó que los 61 asesinatos de mujeres a manos de sus parejas este año, instalaron el tema del femicidio políticamente y como una preocupación para la ciudadanía.
"Las cifras son tristes, pero desde el punto de vista político hemos logrado instalar en lo que es parte de nuestro quehacer el debate político acerca del tema del femicidio" dijo Albornoz.
"Fue posible sacar la basura que estaba debajo de la alfombra, hoy día hay que eliminarla de nuestro quehacer cotidiano, pero ese es un problema que existía desde siempre en nuestro país", añadió.
Dijo asimismo que gracias a que se ha abordado el tema, se espera erradicar el femicidio para el 2008.
También destacó los logros del Sernam en materia de empleo, familia y en el plano cultural.
Una de los avances que mencionó fue la instalación de 16 casas de acogida para mujeres con riesgo vital.
Además la realización de una de las campañas públicas más potentes contra la violencia intrafamiliar que duplicó el número de denuncias.
Entre los avances también nombró el programa "Iguala.cl" que busca integrar más mujeres al ámbito laboral sin discriminación de género.
Mencionó como gran progreso la ley que simplifica el cobro de pensiones alimenticias.
"Solo este año habiéndose dictado esta ley se retuvieron 20 millones de pesos por el servicio de Impuestos Internos a diferentes deudores de pensiones alimenticias", detalló la ministra
La revisión de normas y prácticas culturales que invisibilizan a las mujeres, así como el incentivo para que participen en política, también son otros progresos, según Albornoz.
Finalmente, la ministra destacó la eliminación en los próximos días del llamado "impuesto al divorcio" que va a permitir que los padres determinen libremente si sus hijos van a llevar el apellido paterno o materno. (Cooperativa.cl)
