Un tercio de los carabineros deja su labor de seguridad para resguardar el orden público, dijo el ministro Chadwick.
A los delincuentes "se les acabó la fiesta, pero empezó el carnaval", criticó Jorge Pizarro (DC).
El vocero de Gobierno, Andrés Chadwick, atribuyó el alza en un 17,9 por ciento de las denuncias por robo con violencia o intimidación en el último trimestre del 2011, al desvío de fuerzas policiales desde el resguardo de la seguridad hacia el control del orden público en las manifestaciones sociales.
"(El aumento) estamos atribuyéndolo o entendiéndolo como una situación que estamos viviendo, cerca de un tercio de la dotación de Carabineros se ha tenido que emplear de forma intensa en todo lo que es el orden público, en el control del orden público, de la gente que hace daño, de los encapuchados, de lo que son las organizaciones de las manifestaciones", indicó.
"Es un tercio de Carabineros que está destinado en sus funciones propias, naturales y cotidianas, precisamente al cuidado y a la acción antidelincuencia; eso es un punto que nos tiene preocupados y vamos a buscar todos los caminos para seguir combatiendo a la delincuencia y obtener mejores resultados y ser más eficientes en esa lucha", explicó el secretario de Estado.
Mismo argumento utilizaron los jefes de bancada de la UDI y RN, José Antonio Kast y Cristián Monckeberg: el UDI indicó que "los desórdenes públicos no están sancionados como debieran serlo, el saqueo no está contemplado como saqueo y el aumento de las penas para los encapuchados tampoco está considerado de esa manera".
"En los días de manifestaciones violentas en las calles, se produce un aumento en un 25 por ciento de los asaltos y de los delitos violentos; también tiene una segunda explicación, uno de cada tres carabineros ese día son destinados al restablecimiento del orden público y no a su función principal, que es la seguridad ciudadana", manifestó Monckeberg.
Fracaso en la lucha Por su parte el senador de la Democracia Cristiana Jorge Pizarro, aseguró que el Gobierno fracasó en su lucha contra los delincuentes, pues a éstos se les "acabó la fiesta, pero empezó el carnaval".
"Lo que es evidente es el fracaso total y absoluto de este Gobierno en materia de seguridad ciudadana. Al país le prometieron que a los delincuentes se le acababa la fiesta y pusieron afiches y pancartas monumentales en todos lados: parece que se les acabó la fiesta, pero empezó el carnaval de los delincuentes", aseguró Pizarro.
