La tarde de este viernes se realizó la formalización de Elena Rojas (60) y su nieto Miguel Ángel Apablaza (24), sospechosos de participar del bullado robo al Ministerio de Desarrollo Social.
La Fiscalía acusó a Rojas de recepcionar los notebooks sustraídos desde la sede de la cartera, mientras que a Apablaza -que se encuentra cumpliendo una pena en prisión- se le vincula como el sujeto que, a través de una llamada, se hizo pasar por el ministro Giorgio Jackson para engañar al guardia y cometer este ilícito.
En la audiencia de formalización, el Ministerio Público detalló cómo se concretó este delito, dando cuenta del planeado actuar de los delincuentes y del engaño que sufrieron los guardias de la sede del Ministerio de Desarrollo Social, quienes permitieron que el actuar se realizara sin violencia y sin provocar sospechas.
En su intervención, la fiscal María José Grez explicó que uno de los guardias recibió el llamado de una persona que le indicó ser Giorgio Jackson, quien en primera instancia lo llamó para solicitarle que "contactara con quien podría ir a buscarlo en una grúa a la comuna de San Bernardo, lugar donde había sufrido un supuesto accidente".
LA FOTO DE PERFIL DE WHATSAPP
Luego, "ingresó una nueva llamada a la recepción del ministerio, quien nuevamente se identifica -un sujeto de sexo masculino- como el ministro Jackson, solicitándole que lo contactaran vía WhatsApp".
"El guardia, don José Guzmán, contacta al teléfono indicado con esta persona de sexo masculino, que habla con la misma voz con la cual anteriormente se había identificado como el ministro, y además tenía como foto de perfil correspondía a la imagen del ministro Jackson. (El Sujeto) le da instrucciones de reunir computadores de las oficinas del ministerio porque estos serían retirados posteriormente, ya que serían renovados", detalló la persecutora.
Frente a esta solicitud, realizada por la supuesta autoridad, los guardias reunieron los computadores desde diversas oficinas del ministerio y ayudaron a subirlos a un vehículo que estaba fuera del recinto, un Uber que fue contratado por los mismos antisociales para llevar estos artículos hasta la comuna de Renca.
En total fueron dos bolsas con 23 notebooks, avaluados en más de 12,5 millones de pesos, las que fueron sacadas desde el ministerio y recibidas por Rojas, quien las guardó en su domicilio.
ENTRADA DE SUPUESTOS "SOBRINOS" DE JACKSON
El engaño no quedó en ese millonario robo, sino que el mismo delincuente que se hizo pasar por el ministro Jackson solicitó posteriormente a los guardias, que aseguran nunca haber sospechado nada, que dejaran pasar a uno supuestos sobrinos de él para retirar una caja fuerte, dado que el ministerio sería fumigado.
Fue así como tres sujetos, por ahora desconocidos, ingresaron al recinto -ocultando sus identidades con mascarillas y overoles blancos- para retirar esta caja sin ningún problema: en su interior tenía cheques de diversas cuentas corrientes, una tarjeta de crédito y timbres relacionados con el área de la tesorería del ministerio.
"En todo momento el ministro me decía que eran sus sobrinos, de confianza y que después volverían a buscar otra caja fuerte (...) Cuando estaba en la recepción, la supervisora del área me dijo que no siguiera sacando más cosas porque era una estafa. Ahí el ministro me preguntó qué estaba pasando y le dije que era una estafa. En ese momento me dijo: 'Mira conchetumadre, te cagué' y cortó la llamada. Recién ahí me di cuenta que la persona de la llamada no era Giorgio Jackson", relató uno de los guardias, según consignó la persecutora.
La fiscal reafirmó esta declaración con lo dicho por América, supervisora del aseo, quien mientras se cometía el delito le dijo al guardia: "No abran más las puertas, esto es el cuento del tío".
La mujer, incluso, tuvo tiempo para que sus compañeros del área del aseo resguardaran varios computadores para evitar que fueran robados.
De acuerdo con La Segunda, los ladrones estaban "dateados" pues durante las llamadas el delincuente que se hizo pasar por el ministro identificó por su nombre a la supervisora de aseo y a dos guardias, y sabía dónde estaban los computadores y en qué lugar estaba el napoleón para cortar los cordones de seguridad de los notebooks.
IMPUTADA ACUSA ENGAÑO DE SU NIETO
Por otra parte, la fiscal Grez informó sobre el relato de la detenida, abuela del presunto autor de la llamada de engaño, quien asegura que fue engañada por su nieto y que no sabía que los artículos eran robados.
"Me llamó a eso de las 22:00 horas, me dijo 'madre me puedes recibir una encomienda'. Como se que siempre anda en cosas raras, le dije que no me metiera en cosas raras, sabe que tengo antecedentes y que no me puedo meter en problemas. Me dijo que no había problemas", afirmó la imputada en su declaración.
Tras esto, fue hasta la dirección que le indicó su nieto, recibió las bolsas que traía el Uber y, junto con otra nieta de 13 años, llevaron en taxi los artículos a su casa.
A la mañana siguiente, viendo las noticias, aseguró que se percató que los computadores que había recibido eran los robados en el Ministerio de Desarrollo Social.