Hace exactos 35 años, el 5 de octubre de 1988, Chile votó mayoritariamente por el "No" para acabar con la cruenta dictadura de Augusto Pinochet y volver a la democracia, nueva etapa de nuestra historia que se materializó en 1990.
El reconocido abogado constitucionalista Patricio Zapata era entonces presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (FEUC), cargo que logró tras vencer a fines de 1987 a José Antonio Kast, devenido en los tiempos que corren en líder del ultraderechista Partido Republicano.
Zapata, que en esa época tenía 23 años, fue parte del comando juvenil del "No". Hoy recuerda esa gesta, de la cual hay que sacar lecciones: una de ellas, es que las campañas políticas pueden "proponer esperanza" y no tienen por qué "limitarse a alentar el miedo", como el que existía previo al plebiscito, planteó en entrevista con Lo Que Queda del Día.
- Es muy interesante esa vivencia personal. ¿Cómo se dieron esos periodos con usted como un joven dirigente presidente de la FEUC?
"Es un recuerdo que me llena de orgullo, siendo tan joven, poder ser una parte, una parte chica o insignificante, en un esfuerzo monumental de cientos de miles de personas. Concretamente ese día (del plebiscito, el 5 de octubre de 1988) partí como tanta gente tempranito a las seis de la mañana a cumplir funciones como apoderado, apoderado del No, a mí me tocó La Pintana, hombres, llegué a las 6:15 horas al liceo donde se iba a recibir la votación y todavía recuerdo, me emociono, que cuando yo llegué a esa hora ya había mucha gente afuera sabiendo que las urnas se abrían a las nueve de la mañana. A eso de las ocho de la mañana había una multitud afuera, las ganas de votar eran enormes, enormes, muy emocionante pensando que ahora a veces cuesta tanto que las personas se involucren, pero claro, había otras cosas en juego".
- Una dinámica y una mística que ustedes como jóvenes lograron tener hace 35 años, ¿cómo se observa hoy hacia atrás eso que ocurrió?
"Yo creo que tiene sentido recordar estas cosas y rendir homenaje, pero tampoco hay que hacer de esto un ejercicio de pura nostalgia, ni tampoco pensar que todo estaba perfectamente bien y hacer contrastes apocalípticos con el presente. También había problemas en esos tiempos, había mística, es verdad, pero también había divisiones, hubo que vencer un enorme escepticismo".
"Hoy día sabemos que se logró una victoria el 5 de octubre de 1988, pero lograr que las personas se animaran a inscribirse costó mucho porque, por razones muy evidentes, mucha gente decía: '¿Para qué me voy a inscribir? Si es obvio que la dictadura va a robarse la elección. ¿Tú eres tan ingenuo de pensar que va a aceptar tranquilamente la derrota?'. Nosotros sabemos que estuvimos a punto de correr ese riesgo, de que se produjera un problema esa noche, pero hubo que vencer mucho escepticismo; también había desánimo, así que más que idealizar el pasado, es bueno y justo recordar a gente que en su momento se la jugó, se comprometió, hizo posible que volviera la democracia a Chile, sin necesariamente pensar que ahora vivimos en unos tiempos terribles porque hay aspectos, por lo menos en mi mirada, en que nuestros jóvenes de hoy también tienen cosas interesantes que mostrar y que enseñarnos a los que ya somos más viejos".
Zapata es uno de los coordinadores de la mesa de conversación sobre aquel plebiscito que se desarrolló este jueves en la Casa Central de la Universidad Católica, y que tuvo la participación del exministro Genaro Arriagada, secretario ejecutivo del comando del "No", de los actuales ministros Carolina Tohá, Álvaro Elizalde y Luis Cordero, y figuras más jovenes como la diputada Karol Cariola y la cientista política Cristina Escudero.
- En este sentido, destacamos la mesa de conversación, porque justamente ustedes han rendido homenaje a personas que ya partieron, y hay sentada gente de mucha experiencia y también personas jóvenes que están hoy en la política actual.
"Esa fue una idea que tuvimos: ¿qué tal juntar a Sub-35 conversando sobre estos treinta y cinco años y no solamente juntar un grupo de venerables caballeros y venerables damas a palmotearse la espalda? Entonces, por ejemplo, Karol Cariola, entiendo que nació en el año 1988, Tomás Vodanovic, el alcalde de Maipú, nació en el año 91, 92 (Nota del Editor: nació en 1990), no había nacido todavía. Cristina Escudero es muy joven también. Eso nos interesaba mucho".
"Yo soy académico, y observo en mis estudiantes un enorme interés por saber, por entender, por conocer. En alguna medida el 11 de septiembre recién pasado despertó también mucha de esa curiosidad intelectual, les interesó ver, escuchar, leer nuevamente. No es para quedarnos pegados, no es para quedarnos congelados mirando hacia atrás, sino para sacar lecciones de qué cosas funcionan: el diálogo, la capacidad de escuchar, la apertura mental, el hablar en positivo, el proponer esperanza y no limitarse a alentar el miedo, no nutrirse del miedo sino que de la esperanza, son cosas que uno puede aprender de la gente que hizo esto el año 1988. Y esto hay que hacerlo con los jóvenes, tiene que ser con los jóvenes, solo tiene sentido si lo hacemos con los jóvenes y para los jóvenes".