El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve (PS), expresó el rotundo rechazo del Gobierno a las acusaciones constitucionales que promueve la derecha contra el Presidente Gabriel Boric (FA) y la ministra Carolina Tohá (PPD), y las tachó como una "cortina de humo".
Esta tarde, la bancada del Partido Republicano concretó el ingreso de su anunciado libelo contra Tohá. Apenas un par de horas después, diputados de Renovación Nacional anunciaron que próximamente harán lo propio contra el jefe de Estado, aunque luego la directiva de la tienda le bajó el pulgar y llamó a sus parlamentarios a que "reconsideren" su decisión.
Todo ello, mientras en dependencias de Carabineros se desarrollaba la ceremonia de cambio de mando tras la renuncia voluntaria de Ricardo Yáñez. El acto tuvo la presencia de Tohá, que por estos días funge como vicepresidenta de la República, y Monsalve, como ministro subrogante del Interior.
Allí Monsalve fue consultado por la ofensiva opositora, y deploró que "las acusaciones constitucionales, y yo creo que todos los chilenos y chilenas que nos escuchan lo saben, hoy día son una cortina de humo".
"Hay que rechazar de manera clara que la seguridad de los chilenos no puede ser utilizada políticamente. No puede ser utilizada como una herramienta para una confrontación, para una batalla. Lo que el país requiere, y los chilenos lo saben, es que la política puede trabajar de manera conjunta para resolver los problemas de los chilenos", emplazó, comprometiendo que a eso "nos vamos a dedicar" en La Moneda.
"Respecto a las acusaciones constitucionales, quiero reiterar el rechazo al uso político (de esta herramienta). Y serán contestadas en los espacios que corresponden con las herramientas que la Constitución les da al Presidente de la República y a la ministra del Interior", apuntó.
Más temprano esta misma jornada, y dado que la salida del general (r) Yáñez -enmarcada en el denominado "criterio Tohá"- ha sido uno de los factores esgrimidos por Republicanos para acusar a la ministra, Monsalve había cuestionado que el libelo no tiene fundamentos y llamó a sus impulsores a evitar la "utilización política de las policías".