Este viernes comenzaron las votaciones en el pleno del Consejo Constitucional, sesión que se enfoca en los fundamentos detallados en el primer artículo del borrador.
Después de que tanto consejeros como comisionados expertos plantearan sus argumentos en horas de la mañana, el inciso 1, que entre otras materias proponía que "todo ser humano es persona", quedó rechazado de momento.
En la votación de este principio, que era impulsado por el Partido Republicano y resistido por el oficialismo, cuatro consejeros de Chile Vamos se abstuvieron: Lorena Gallardo y Germán Becker, de RN; Gloria Hutt, de Evópoli, y Edmundo Eluchans, de la UDI.
"He sido clara para manifestar mi postura a favor de la participación de las mujeres y de no perder derechos, y aquí había un riesgo en la frase. Prefiero, entonces, despejar el riesgo, volver al proyecto original y que sigamos trabajando sobre esa base", dijo Gloria Hutt, asegurando que su opinión en este aspecto "era absolutamente conocida".
Por su parte, Eluchans afirmó que se siente orgulloso y que no siente "ninguna vergüenza" de haber votado como votó, dando cuenta también que aunque es un defensor de la vida, le parecía que "poner esa disposición en el primer inciso, en el primer artículo de la Constitución, era impertinente".
"La verdad es que para mí era un tema muy complejo", comentó el consejero Becker: "Fue conversado desde un principio y tuvimos algún inconveniente desde un principio. Son temas valóricos, donde al final de cuentas, cada uno tiene la responsabilidad de su voto. (...) En eso siempre Renovación Nacional se caracterizaba por dejar los temas valóricos de lado, sin órdenes de partido".
Consultado por si esta decisión busca "tender puentes" hacia el oficialismo, el exdiputado contestó: "Hemos tratado de tender puentes durante todo el proceso. Este sería otro más que estamos haciendo y, créanme, no ha sido fácil".
La consejera Ivonne Mangelsdorff (RN) criticó esta decisión de sus pares, señalando que encuentra "lamentable pertenecer a una bancada que hizo enmiendas, que votaron todos a favor de aquellas enmiendas de la unidad de propósito y que la hora de votar en el pleno desconozcan los acuerdos. Siento vergüenza de estar en una bancada que firma con la mano y borra con el codo".
"Lo que escribió ella, yo nunca he escrito eso con la mano. La verdad es que para mí era un tema muy complejo. Fue un tema que fue conversado desde un principio y tuvimos inconvenientes desde un principio (...) Son temas valóricos, que al final de cuentas cada uno tiene la respetabilidad de su voto", respondió Becker.
POSTURA REPUBLICANA
En el debate en el pleno también se reprochó a los republicanos que, contraria a su recomendación de todos estos días, el Pacto de San José de Costa Rica no dice que todo ser humano es persona, sino que persona es todo ser humano.
Frente a esto, el consejero Luis Silva afirmó que "el acuerdo se deduce de haber votado juntos en la Comisión 3, que es donde se aprobó, precisamente esa disposición. Uno entiende, nos equivocamos, que donde vota una persona de la bancada está la bancada detrás: nos dimos cuenta que no era así y eso explica lo que ocurrió".
"No hablaría de quiebre de confianza, pero ciertamente hay quienes tienen que dar explicaciones", puntualizó el representante Republicano.
Finalmente, advirtió que "el significado gramatical es exactamente el mismo en una frase o en la otra. Ahora, acogiendo su punto, nosotros estamos abiertos, si es que se ofrece la oportunidad, a reemplazar todo ser humano en persona por persona es todo ser humano".
RECONOCIMIENTO A PUEBLOS INDÍGENAS
Otro momento controvertido de la jornada se vivió con la abstención de los republicanos al Artículo 7, que rezaba: "La Constitución reconoce a los pueblos indígenas como parte de la Nación chilena, que es una e indivisible. El Estado respetará y promoverá sus derechos individuales y colectivos garantizados por esta Constitución, las leyes y los tratados internacionales ratificados por Chile y que se encuentren vigentes".
Este reconocimiento debe constar en la propuesta de nueva Carta Magna, puesto que el Congreso la aprobó como la base constitucional número 4: "La Constitución reconoce a los pueblos indígenas como parte de la nación chilena, que es una e indivisible. Por lo tanto, el Estado respetará y promoverá sus derechos y culturas".
Esto fue algo que los republicanos no calcularon al momento de la votación, por lo que tuvieron que negociar con la izquierda para que les diera la unanimidad y volver a votar ese mismo artículo, algo que finalmente ocurrió y la norma fue aprobada.
También se rechazó el inciso en el que se indicaba que el baile nacional es la cueca y su deporte nacional el rodeo. Algunos consejeros de Chile Vamos y el Partido Republicano se abstuvieron y otros votaron en contra.
"LA CIUDADANÍA DEBE ESTAR ALERTA"
En la instancia se votó también la consagración del Estado Social y Democrático de derecho, que pasó del artículo uno en el anteproyecto al dos y con modificaciones a lo aprobado por los expertos. Además, la derecha rechazó la norma sobre la remoción de obstáculos, que para el oficialismo es una cláusula fundamental del estado social.
Sobre el trabajo en el órgano redactor, el delegado Alejandro Kohler (PS) valoró "algunos gestos de Chile Vamos", pero, de todas maneras, insistió en un mensaje "muy directo hacia los partidos de la derecha democrática: deben hacer mayores esfuerzos para desprenderse de la peligrosa hegemonía Republicana".
"Vemos este proceso, a partir de esta primera experiencia del pleno, con muchos riesgos para el país, riesgos de autoritarismo, riesgos de exclusión, riesgos de que no seamos capaces de construir un texto que interprete a la diversidad que caracteriza a Chile. Por esa razón, hacemos un llamado a la ciudadanía a estar alertas, nosotros no vamos a bajar los brazos", cerró el consejero.
PRESIDENTA DE EXPERTOS: "NOS SACARON DEL TEXTO"
En el marco de las exposiciones previas a la votación, la presidenta de la Comisión Experta, Verónica Undurraga, reafirmó ante el pleno que dentro de ese órgano "nos dolieron las enmiendas, y más aún la forma de su tramitación y aprobación".
"No porque estuviéramos enamorados del anteproyecto, porque entendíamos que los consejeros traerían otras preocupaciones de la ciudadanía que había que acoger, sino porque nos sacaron del texto sin consideración alguna", reclamó.