Los partidos que conforman el comando por el Apruebo Convergencia Progresista -PS, PPD y PR- condenaron los desmanes causados en el sector de Plaza Baquedano en la última jornada de manifestaciones, como la quema de buses del Transantiago y rotura de semáforos y luminaria pública.
Reiterando su respaldo al "legítimo derecho de reunión", en una declaración conjunta indican que el ejercer ese derecho "no puede prestarse para abusos de grupos minoritarios, que, aprovechando estos escenarios de protesta, realizan actos de violencia y destrucción de la propiedad pública y privada".
"Esto va en contra de la demanda social, generando desconfianza en la ciudadanía. Es necesario esclarecer quiénes han perpetrado estos actos y cuales son sus verdaderas intenciones", enfatizaron.
Por tanto, sostienen que los actos de este viernes "distorsionan las movilizaciones ciudadanas masivas y pacíficas que generaron las condiciones para estar hoy ad-portas de un Plebiscito constitucional que, de lograr los resultados esperados, permitirá terminar con el último legado de la dictadura".
En ese sentido, además de llamar a considerar el daño que causan a comerciantes de la zona, los conglomerados afirman que estos incidentes "son funcionales a la derecha y a los partidarios del Rechazo para generar temor infundado respecto del proceso constituyente".
"La derecha cuenta con recursos ilimitados para amplificar y difundir su propaganda, y hechos como los ocurridos se prestan para campañas mediáticas contrarias a los intereses de cambios profundos que reclama la gran mayoría del país", aseguran.
Para el comando, el principal desafío de hoy es "lograr un amplio triunfo en el Plebiscito constitucional, y generar las condiciones para que la gente concurra a votar sin miedo, sin violencia", por lo que espera que futuras manifestaciones por el Apruebo en el país se den "respetando las normas de seguridad y las reglas sanitarias".
