Marco Enríquez-Ominami en El Diario de Cooperativa

El candidato presidencial del Partido Progresista, Marco Enríquez-Ominami, destacó este lunes, de visita en los estudios de Cooperativa, los avances de su campaña y la coincidencia programática que muestran varios de los movimientos sociales actuales con los planteamientos que hizo él en su primera postulación a la Presidencia, en 2009.

"Soy optimista y creo que vamos al alza. Hay una dinámica al alza", donde "vamos mejor que en el 2009 a esa fecha. Evidentemente no vamos primeros, pero sé que hay voto voluntario, una sociedad movilizada, y a esta altura, en 2009, éramos bastante menos los que proponíamos educación pública, recuperar el agua, no a HidroAysén, reforma tributaria; muchos menos defendíamos esta agenda", comentó el líder del PRO.

El ex diputado socialista remarcó además su distancia respecto de Michelle Bachelet, señalada por las encuestas como la candidata de oposición con mayor intención de voto.

"Mi diferencia con ella no es de carácter, como con Frei, ni de biografía; de ella tengo buena opinión, pero no estoy de acuerdo con quien la acompaña no lo que ella quiere representar, que es la lógica de la transición, es la medida de lo posible", afirmó.

"Eso ya se hizo con Aylwin, cuando Pinochet era comandante en jefe, pero estamos en 2013, el mundo avanza, y cada uno debe tomar la decisión de si quiere un voto de resignación o un voto de convicción", advirtió.

Enríquez-Ominami puso énfasis en sus definiciones en el ámbito de la educación, que planteó como una de las principales tareas necesarias para terminar con el clasismo y la discriminación que persisten en la sociedad chilena.

"Cuando hay plata pública no corresponde discriminar, y lo que ha hecho la educación pública chilena, con recursos públicos, es una sociedad clasista. Obama no habría sido presidente de Estados Unidos si no hubiera estudiado con los blancos. Negros y blancos deben vivir juntos y estudiar juntos, y en Chile, para seguir la metáfora de mal gusto, negros y blancos no vivimos juntos; viven ricos con ricos, clase media con clase media y pobres con pobres", dijo. 

ME-O aseguró a Cooperativa tener "una visión de sociedad que no es parecida a los demás. Algunos dicen que hay que avanzar hacia la gratuidad, pero el tema es según quintiles. Yo creo que hay un derecho universal garantizado que no está en Chile, que es el derecho a la educación, es un derecho universal".

"Pobres o ricos en Chile deben estudiar gratis; el que tiene más debe pagar más impuestos, pero no más por su educación, tan simple es que ese derecho universal garantizado en Chile es la controversia que tenemos con la derecha y la Concertación... para ser justos, una parte de la Concertación (...), por eso 10 diputados votamos contra la LGE en 2008, porque era un error privatizar la educación".

El abanderado dijo también que apoya la destitución del ministro Harald Beyer: "Yo soy muy crítico de la Concertación, pero quiero decir que esta vez actuó bien".

"Era importante que, habiendo vivido bochornos en materia de educación, la Concertación hiciera un párele al lucro y a un Gobierno que afirma que la educación es un bien de consumo. Lamento que una vez más haya estado dividida y las lágrimas de cocodrilo de la derecha no las creo", indicó.

En la comprensión del ex parlamentario, "los ricos deben pagar más impuestos y ante algunos temas, educación, previsión y salud, requerimos más Estado y más igualdad. (...) Decir no al lucro, no significa educación pública, gratuita y de calidad (...) Yo quiero que los ricos se peleen por entrar a una universidad fiscal", explicó.

En tanto, "en materia de previsión proponemos un conjunto de cosas, además de la AFP estatal, como piso: que las AFP no se vayan a la cochiguagua, si se equivocan y les va mal, miti mota, el cotizante paga una parte y la AFP paga otra; (también) bajar el monto de las comisiones, que es demasiado alto; dar derecho de voz y voto a los cotizantes; regular la cartera de inversiones", enumeró.

Como propuesta inédita, indicó que "nacen 250 mil niños al año", y él propone "abrirles una cuenta BancoEstado y meterle un millón de pesos".

"Eso cuesta 500 millones de dólares; es decir, por el precio de dos bonos tendríamos resuelto el tema de las jubilaciones de los nuevos cotizantes, de los niños nacidos hoy". Otro tema es "el de las abuelas de hoy, que es el problema más urgente".