El Presidente Gabriel Boric destacó como uno de los hitos de este año 2023 la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado que terminó con el Gobierno de Salvador Allende y dio inicio a 17 años de dictadura en nuestro país. Y en ese contexto hizo un llamado a la unidad de los chilenos.
"El 11 de septiembre próximo conmemoramos medio siglo del golpe de Estado que quebró la democracia en nuestro país. Pienso que esta conmemoración nos debe ayudar a superar los tiempos de miedos y odios, los cuales llevan -como los chilenos lo sabemos bien-, a caminos de división, violencia y un porfiado e inaceptable negacionismo", expresó el Mandatario.
"Por esto aprovecho esta solemne ceremonia para pedir a los que estamos aquí reunidos, las y los representantes de la República en toda su diversidad, a que nos unamos como un solo cuerpo, como una sola alma, para evitar que el veneno de la falta de empatía y de la intolerancia se siga inoculando en nuestro cuerpo colectivo", añadió Boric.
Y luego expuso que "los 50 años del golpe de Estado son una ocasión propicia para que reafirmemos que ninguna diferencia entre nosotros nos llevará a descuidar y dejar de defender la democracia y los derechos humanos".
Búsqueda y reparación
Asimismo, el Presidente reiteró el compromiso asumido un año atrás: "Sabemos que ha pasado mucho tiempo y, como dije en marzo en Pisagua, el éxito es un desafío, pero quiero reiterar hoy, aquí, que no claudicaremos en el deber moral que representa agotar los recursos necesarios para que los familiares de los detenidos desaparecidos y ejecutados que no se han encontrados conozcan la verdad de lo sucedido. Nada compensará el daño, pero como sociedad les debemos la oportunidad de despedir a sus familiares y aliviar un poco el dolor de tantos años".
Como una de las medidas para avanzar en esto, expuso que "vamos a modernizar y fortalecer el Servicio Médico Legal con una inversión de 14 mil millones de pesos para 2024". Y junto con ello destacó la recuperación de sitios de memoria para llegar a tener al menos uno en cada región.
"Me anima la esperanza de que en este aniversario seamos capaces de tener una mirada común que, a partir de la condena histórica transversal a las atrocidades del pasado, sostenga el valor universal de los derechos humanos y la importancia de la democracia, que ha vuelto a estar amenazada en el mundo justamente por quienes relativizan la centralidad de dichos derechos. Avanzar en verdad, en justicia, en reparación, en no repetición, no es una causa de la izquierda, sino de todo el arco político sin excepción. Hagamos pues de esta tarea un motivo de unión, no de diferenciación ni de confrontación", añadió Boric.
Lecciones para el futuro
En este punto el Jefe de Estado quiso poner en contexto de la contingencia el recuerdo: "Tenemos el reto de sacar lecciones para el futuro. Y esta conmemoración de los 50 años puede ser un buen momento para hacernos preguntas como sociedad, para conversar al interior de las casas, entre distintas generaciones, en los claustros académicos, en los espacios de creación, allí donde se ejerce la política: ¿Qué hemos aprendido? ¿Más allá de nuestras diferencias, a qué estamos dispuestos a comprometernos en conjunto? ¿Cómo haremos para vivir juntos, respetándose y asumiendo nuestra diversidad? ¿De qué modo podemos erradicar, o aislar lo más posible, la violencia de nuestra convivencia?".
Y luego apuntó a una serie de situaciones vividas recientemente como ejemplo de lo que, dijo, no puede ocurrir en nuestro país: "No sólo debemos cuidar nuestra democracia; también debemos cuidar nuestra convivencia y respeto mutuo. En un país moderno y civilizado no es aceptable que se hostigue a una académica por ser mapuche (por Elisa Loncon); o enrostrarle a una diputada la muerte de su hija o hijo y su duelo (por Marisela Santibáñez); o que un ministro tenga que dar explicaciones especiales respecto a una política pública por ser homosexual (por el titular de Educación, Marco Antonio Ávila); o que una senadora que sufrió una gravísima violación a sus derechos humanos tenga que responder a acusaciones absurdas y revictimizantes (por Fabiola Campillai)".
"No nos podemos acostumbrar a estos retrocesos civilizatorios, a esta falta de humanidad, a este afán de humillar, a esta barbarie. Estamos en el siglo XXI y en este país se debe respetar a cada una a cada uno de los seres humanos que lo habitan. Mi compromiso es que como Presidente pondré toda mi fuerza, mi constancia y cariño para lograr una convivencia distinta, una basada en el respeto y la dignidad humana", sentenció.
"Valoro mucho el llamado al respeto transversal a los derechos humanos", expresó posteriormente la timonel del PS, Paulina Vodanovic, remarcando que tal principio "no es propio de la derecha ni es patrimonio de la izquierda: es obligación de todos los chilenos y chilenas respetarnos, y particularmente de tener en la memoria a nuestras víctimas y valorizar la democracia".