BBC y preguntas claves para entender la huelga de hambre de comuneros mapuche
Huelguistas aseguran que llegarán "hasta las últimas consecuencias".
Los cuatro comuneros exigen que se revisen las penas por las que fueron condenados.
Huelguistas aseguran que llegarán "hasta las últimas consecuencias".
Los cuatro comuneros exigen que se revisen las penas por las que fueron condenados.
Con casi 40 días sin comer y 15 kilos menos de peso, un grupo de chilenos presos en el sur del país protagonizan una de las protestas más radicales llevada a cabo por la comunidad mapuche desde hace años.
Es la mayor desde la cadena de huelgas de hambre de 2010 y 2011. Y se trata además del primer gran desafío para la política indígena de la nueva presidenta del país, que había prometido un nuevo acercamiento a los pueblos originarios.
Cuatro mapuches que cumplen condena en la cárcel de Angol, 600 kilómetros al sur de Santiago, están en huelga de hambre para exigir que se revisen sus causas judiciales.
Uno de ellos se sumó esta semana a la protesta, asegurando que están dispuestos a llegar "hasta las últimas consecuencias frente a la nula voluntad de diálogo que ha mantenido el gobierno de (Michelle) Bachelet".
A esta prisión se acercaron además en las últimas semanas activistas y simpatizantes de la causa mapuche, que llegaron a ocupar uno de los módulos del centro en apoyo a los huelguistas.
BBC Mundo le presenta algunas de las preguntas y respuestas claves sobre esta protesta, así como la respuesta de las autoridades.
¿Quiénes son los huelguistas?
Se trata de Cristian Levinao, condenado a 10 años por robo con intimidación, Luis Marileo y Leonardo Quijón, condenados por homicidio, al igual que Cristian Curinao, quien cumple prisión preventiva y es el último en sumarse a la protestas.
Como explica el corresponsal de BBC Mundo en el Cono Sur, Ignacio de los Reyes, en años recientes miembros de la comunidad mapuche del sur del país han participado en actos de violencia como parte de una campaña para recuperar tierras cedidas por el Estado en el siglo XIX.
Entre las acciones se incluyen ataques a propiedades privadas y a vehículos de empresas madereras.
Quizás el caso que más conmovió a Chile fue el de Werner Luchsinger y Vivian McKay, dos ancianos que murieron calcinados en 2013 tras el ataque a su parcela en la región sureña de La Araucanía, ocurrido en pleno recrudecimiento del conflicto.
La comunidad mapuche, que representa a un 9 por ciento de la población chilena, está afectada por altos niveles de pobreza y discriminación, apunta el corresponsal.
¿Por qué están en huelga de hambre?
Los comuneros reclaman la revisión de sus causas judiciales y el traslado a otro centro con régimen abierto, donde puedan trabajar.
El grupo denuncia que se produjo una injusticia al ser condenados con mecanismos de la Ley Antiterrorista, una legislación con origen en los años 80 -impulsada por el régimen de Augusto Pinochet-, criticada por organismos de Derechos Humanos y que según Naciones Unidas discrimina a los mapuche.
Una de las figuras más cuestionadas de esa norma es la del "testigo protegido", que se puede utilizar en los procesos judiciales amparados bajo la severa Ley Antiterrorista.
Los mapuche denuncian que fueron condenados por la participación de testigos "secretos y sin rostro".
Además, piden el indulto humanitario de otro preso mapuche, Mariano Llanca Tori, enfermo de cirrosis hepática, que según los internos se encuentra en estado crítico.
Ante esta situación los representantes de los huelguistas decidieron instalar un campamento a las afueras de la ciudad de Angol, "para estar en constante comunicación y alerta a la salida de los peñis (que significa "hermano" en lengua mapuche) hacia cualquier recinto hospitalario", informaron.
¿Qué la diferencia de otras huelgas?
Esta no es la primera huelga de hambre en la comunidad mapuche. De hecho para dos de los comuneros esta es su tercera y cuarta protesta de este tipo.
Pero es la más larga desde que en 2010 y 2011 se produjeron una serie de huelgas con las que los mapuches también rechazaban la Ley Antiterrorista, que llegaron a durar más de 85 días.
Y la primera bajo el nuevo mandato de Bachelet, que asumió como Presidenta en marzo.
"Esta huelga puede poner a prueba las promesas de Bachelet de cambiar el trato histórico que se le ha dado a la comunidad mapuche desde el Gobierno", explica De los Reyes.
"Pero no será fácil. Por un lado, los mapuche consideran que el cambio aún no llega y que los primeros pasos del gobierno no son suficientes. Por otro, dentro de la sociedad chilena también hay quien reclama más mano dura para los mapuches involucrados en actos de violencia".
¿Qué está haciendo el Gobierno?
El ejecutivo de Bachelet se reunió con los representantes de los huelguistas para llegar a un acuerdo, pero la revisión de las causas parece improbable.
"Nosotros no podemos revisar causa, pero estamos a disposición de hacer un análisis de la Ley Antiterrorista y hacer propuestas", dijo el ministro de Justicia chileno, José Antonio Gómez, después de reunirse con representantes de la comunidad mapuche.
Las autoridades sí accedieron a trasladar a los reos a otro centro, pero con vigilancia y sin régimen abierto, como reclaman los huelguistas.
Además aseguran que están estudiando el indulto solicitado para el preso enfermo de cirrosis.
Los voceros de los mapuches creen que esto no es suficiente y que por tanto seguirán en huelga hasta alcanzar un acuerdo.
Entre las promesas de Bachelet para sus primeros meses de gestión está la creación de un Ministerio de Asuntos Indígenas y el envío al Congreso de un proyecto de ley para formar un Consejo de Pueblos Indígenas, que representará a las diferentes comunidades originarias del país.
Además, Bachelet expresó en el pasado que fue "un error" haber aplicado la Ley Antiterrorista durante su primer mandato y dijo que no debe volver a aplicarse.
"No hay invocación antiterrorista en este periodo mientras no se modernice la ley, mientras no se haga un nuevo proyecto de ley", dijo su subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy.