El ministro del Interior y Seguridad Pública, Andrés Chadwick, visitó la comuna de Vilcún como principal actividad en el segundo día y final de su breve gira a la Región de la Araucanía, lugar donde se reunió con familiares del asesinado matrimonio Luchsinger Mackay, quienes murieron hace un año en el fundo Lumahue debido a la acción de encapuchados.
"Hemos tenido una reunión con la familia Luchsinger Mackay, expresando nuestra solidaridad como Gobierno y al mismo tiempo nuestra permanente preocupación y trabajo para efectos de esclarecer el crimen", indicó el secretario de Estado.
"Tenemos una buena expectativa que podamos tener pronto un avance en términos judiciales, de lo que ha sido el resto de los participantes en ese crimen", concluyó Andrés Chadwick.
Consultado sobre la posibilidad de reunirse con familiares del joven Matías Catrileo, cuyo homicidio cumplió seis años, el ministro lo descartó indicando que "en ese caso la justicia ya ha hablado".
Críticas indígenas
Pese a que la tensión ha bajado en las últimas horas en la Araucanía, algunos dirigentes indígenas y propietarios de la zona mantienen sus críticas hacia el manejo que el Gobierno ha tenido para controlar los excesos y atentados.
Entrevistados por El Diario de Cooperativa, tanto el presidente de la Multigremial de La Araucanía, Emilio Taladriz como el periodista y escritor Pedro Cayuqueo, sostuvieron que las políticas implementadas por la autoridad han estado caracterizadas por sus falencias.
Mientras el empresario dijo que han "pedido desde un buen tiempo el reforzamiento del sistema de inteligencia de las policías", pero a cambio han visto "un sistema judicial extremadamente garantista", el periodista llamó a tener cuidado con el lenguaje ya que "hablar de terrorismo es parte del problema, no de la solución".
Ante estas acusaciones compartidas por parceleros y la familia Luchsinger Mackay, Andrés Chadwick dijo comprenderlas pero igualmente hizo notar lo difícil de contar con mayores antecedentes de algunos hechos por el miedo de la ciudadanía.
"Yo entiendo muy bien lo que ha dicho Emilio Taladriz. Obviamente el trabajo en inteligencia requiere ir mejorando porque es muy dinámico, y tenemos un manto de silencio provocado por el miedo que generan estos grupos y que hace difícil contar con testigos", sostuvo.
"Tenemos un estándar de exigencia de prueba de algunos jueces de garantía de la zona que es más alto que cualquier otro lugar del país", justificó el ministro.
Tras las actividades realizadas durante el viernes y la mañana de este sábado, el jefe de gabinete retorna a Santiago en horas de la tarde.