El Ministerio Público y Carabineros comunicaron esta mañana la desarticulación de "Los piratas del Tren de Aragua", banda dedicada al narcotráfico y el secuestro extorsivo en el norte del país, los que ocho miembros fueron detenidos y puestos en prisión preventiva.
El general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, junto al fiscal nacional, Ángel Valencia, y el fiscal jefe de Calama, Cristián Aliaga, anunciaron la detención de ocho sujetos: cinco venezolanos, un colombiano y un chileno –los extranjeros en situación irregular-, dedicados a dichos ilícitos.
En ese contexto, Yáñez destacó que "el trabajo del Ministerio Público con las instituciones encargadas de la seguridad están rindiendo frutos y teniendo buenos resultados en lograr la detención de personas que trabajan en estructuras criminales, en asociaciones ilícitas".
"Se permitió desarticular una estructura criminal que se hacía llamar 'Los piratas del Tren de Aragua', y que generó una serie de delitos en la zona (Calama), muchos en Santiago y terminaban en la región, y lograron ser detenidos", detalló.
En la misma línea, el fiscal jefe de Calama relató que la investigación para dar con los detenidos inició en septiembre "con otros delitos relacionados a trata de migrantes", y precisó que "fuimos detectando que este grupo tenía dos aristas: el secuestro extorsivo y conductas de tráfico a partir de cambio de vehículos robados. Con OS7 (de Carabineros) fuimos detectando estos episodios y la semana pasada -también con el testimonio de víctimas-, tomamos conocimiento del rol más específico de cada uno y se practicaron detenciones".
"En este minuto hay siete personas cumpliendo prisión preventiva por asociación criminal, tráfico de drogas, homicidios frustrados y secuestros extorsivos. Seis meses de investigación y también decretó secreto, porque tenemos la obligación de proteger a las víctimas", explicó Cristián Aliaga.
En concreto, los delitos principalmente eran perpetrados por los extranjeros, mientras que al ciudadano chileno se le imputó infracción a la Ley de Armas, "que eran utilizadas para estos hecho. Pero los secuestros tienen relación exclusiva con los extranjeros", apuntó el persecutor.
Además, se incautaron 154 kilos de marihuana y ketamina, armas, cartuchos de municiones, dinero en efectivo, celulares y vehículos.
Igualmente, el fiscal Valencia enfatizó en la importancia del trabajo coordinado entre el Ministerio Público y Carabineros. "Hemos dicho que no nos vamos a quedar solo en la flagrancia tal como ha dicho el general, vamos a concentrarnos en las bandas, las vamos a perseguir, desarticular y que queden encarceladas".
Bajo lo mismo, resaltó que "este en buen ejemplo, es una banda que operaba en Calama. Son multipropósito o se dedican a distintas actividades e, insisto, la fiscalía local y policías no se quedaron, no se conformaron con detenciones flagrantes y fueron por la banda".
"Lo importante de desarticular una banda no es solo por los delitos que se esclarecen, sino que tanto o más importante son los que se dejan de cometer. La detención de la banda resuelve el problema que esa banda estaba generando en la comunidad", concluyó Valencia.