El anuncio fue hecho en La Moneda, aunque se estima que un traslado completo de las faenas tomaría al menos cuatro meses, mientras que los trabajadores reconocen inquietud por el riesgo de su labor.
Los empresarios salmoneros se mostraron dispuestos a abandonar el Fiordo de Aysén, luego de los sismos que afectan a la zona, con el fin de evitar futuros riesgos para sus trabajadores.
La decisión de los ejecutivos fue tomada luego de las constantes peticiones de la Presidenta Michelle Bachelet y del obispo de Aysén, Luis Infanti, para que abandonen el sector afectado, epicentro de los temblores que desde fines de enero sacuden la región.
Luego de una reunión con autoridades de Gobierno en el Palacio de La Moneda, el presidente de SalmónChile, César Barros, señaló que los peces que crían en la zona deben estar cinco días más en sus jaulas, dentro del proceso de evaluación de daños.
"A los cinco días se tendrá el informe de los daños y los planes de contingencia que se van a elaborar para sacar los peces a otro centro y ver la flexibilidad necesaria para que la empresa siga trabajando con normalidad y el empleo no disminuya", expresó Barros.
Se estima que el proceso completo para que las salmoneras dejen la zona podría tomar cuatro meses.
En tanto, el presidente de los trabajadores de la industria salmonera de Aysén, Rubén Leal, explicó que ninguno de los operarios está tranquilo.
"Nadie puede estar tranquilo, tenemos que preparar nuestra gente, tenemos que tener un plan especial de emergencia", advirtió Leal.
Según la ONG Ecocéanos, si el terremoto del pasado sábado se hubiera producido entre lunes y viernes, la cifra de víctimas -que actualmente es de tres muertos y siete desparecidos- habría sido mucho mayor, por la alta cantidad de personas que trabaja en la salmoneras.
De hecho, la Presidenta Bachelet comentó días atrás que si las empresas no trasladaban sus faenas, estudiaría medidas legales para forzar el cambio. (Cooperativa.cl)
