"No tengo justificación", dijo Gastón Ojeda, el hombre que atacó a un perro con una honda en una estación de servicio de Villa Alemana, hecho que fue viralizado con un video en redes sociales y que provocó una condena social masiva, incluyendo una denuncia del municipio. Mediante otro video, que filmó en su casa, quiso dar su versión de los hechos, asegurando que se enmarcaron en que "los ladridos son todas las noches". Además, "me cuesta mucho conciliar el sueño, y tuve una semana terrible", continuó, relatando que bajó "muy enojado a pedir (a los trabajadores del servicentro) que los ahuyentaran y nadie hizo caso a mi solicitud". Ante ello, "tomé la mala decisión" de agredir con una pedrada a un can en el lugar. Ahora afirma estar "profundamente arrepentido", porque, según él: "La gente que me conoce sabe que me gustan los animales", ya que tiene un perro y dos gatos adoptados. "Lo he pasado mal yo y todo mi entorno. Estoy dispuesto a asumir las consecuencias" legales y "resarcir un poco todo el problema que ocasioné a la comunidad con lo que tenga que cumplir", concluyó tras pedir perdón. El sábado, tras la viralización de los hechos, Carabineros concurrió a su domicilio, pero no lo encontró; y luego Ojeda llegó a una comisaría a denunciar amenazas. En ese momento, no quedó detenido pues "ya se había cumplido el tiempo de flagrancia", explicó la policía.