La vocera de Gobierno, Camila Vallejo, salió al paso de las declaraciones de la directora del INDH, Consuelo Contreras, sobre una posible mesa de diálogo que incluya a la CAM, recalcando que no existe "ninguna señal de disposición de diálogo" por parte del grupo de resistencia.
Al ser consultada sobre esta opción, la ministra replicó que "obviamente nosotros siempre estamos escuchando las distintas propuestas para dar solución a problemas no solamente coyunturales, sino que históricos, y como lo dijimos siempre, nosotros vamos a estar disponibles siempre a dialogar con quienes quieran dialogar, no podemos dialogar con quienes no están dispuestos a dialogar".
"Hasta el momento, no tenemos ninguna señal de disposición de diálogo. Si hay actores que tienen disposición a dialogar, y eso significa no dialogar con la pistola sobre la mesa, porque así no se dialoga, es que vamos a conversar, porque lo central es entregar soluciones que sean compartidas para que logren ser estables en el tiempo y no se esfumen en un mes porque no lograron ese consenso transversal", recalcó.
Por su parte, la senadora republicana Carmen Gloria Aravena, integrante de la Comisión para la Paz y el Entendimiento, se sumó a las voces críticas y sostuvo que "la directora del INDH comete un profundo error al plantear una mesa de diálogo para la Macrozona Sur que incluya a las orgánicas radicales, y asumo que se equivoca porque hay cuestiones de fondo que no comprende u omite".
"Una es que estas orgánicas radicales no quieren dialogar y llevan 27 años declarando abiertamente la guerra al Estado de Chile, utilizando la vía armada, provocando muertes y mucha destrucción en todo este período. Por lo tanto, no se puede dialogar con quien piensa que las armas son el camino", añadió.
La parlamentaria manifestó que "lo segundo es que el Estado no puede negociar con terroristas. Esta es una premisa fundamental, porque sería validarlos en su actuar y en el daño que han provocado a miles de víctimas y a regiones completas. Es más, nunca han dejado de cometer acciones violentas y lo siguen haciendo incluso con estado de excepción. A los violentistas hay que enfrentarlos y desarticularlos, no invitarlos a una mesa de diálogo".