Argentina negó ser responsable de la presunta violación del espacio aéreo denunciada por Chile y que llevó a la Fuerza Aérea chilena a desplegar una unidad de aviones de combate desde la base aérea de Punta Arenas.
Según fuentes del Ministerio de Defensa argentino, la Fuerza Aérea trasandina registró como única actividad del martes 27 de agosto un vuelo LADE con el sistema Twin Otter (que permite traslados en zonas inhóspitas) entre las localidades sureñas de Río Gallegos (provincia de Santa Cruz) y Ushuaia (provincia de Tierra del Fuego).
Ese fue, según la cartera de Defensa, el "único vuelo ese día", sin ningún tipo de "vuelos de combate ni nada militar" y sin coincidencia con el horario expuesto por las autoridades chilenas.
Según detalló este miércoles la ministra chilena de Defensa, Maya Fernández, "ayer (martes), cerca de las 20:00 horas en el sector oriental del Estrecho de Magallanes, existió una alerta de tráfico aéreo no identificado", ante lo cual la Fuerza Aérea "activó los protocolos desplegando los aviones F-5" en resguardo de la soberanía de nuestro país.
"Posterior a eso, se perdió el contacto con este tráfico aéreo y en este momento se está llevando adelante una investigación. Decir que la Fuerza Aérea activó los protocolos y defendió nuestra frontera y soberanía, como corresponde", subrayó.
El despliegue de los dos aviones F-5, según confirmó Fernández, concluyó con una supervisión de la zona, sin encontrar aeronaves ni aparato alguno.
La FACh desplegó 2 cazas F-5 Tigre III por la alerta. (Wikimedia)
Por su parte, consultada por la situación, la ministra del Interior, Carolina Tohá, reiteró la información y apuntó que "tenemos que aclarar si fue una nave realmente, de qué tipo, puede haber sido privada, puede no haberlo sido, puede haber sido un avión, puede haber sido un helicóptero, todo eso tiene que ser parte de la investigación que se está llevando adelante".
Además, afirmó que se ha establecido contacto con el gobierno argentino mediante el embajador chileno en Buenos Aires, José Antonio Viera-Gallo, para contribuir a esclarecer el fenómeno.
No obstante, el gobierno de Javier Milei aseguró que no había recibido "ninguna queja formal", según consignó el portal Infobae.
PARLAMENTARIOS CHILENOS MANIFIESTAN "PREOCUPACIÓN"
Desde el Congreso chileno, la diputada Camila Flores (Renovación Nacional), presidenta de la Comisión de Defensa de la Cámara Baja, dijo que "Argentina, lamentablemente, ya nos tiene acostumbrados a hacer intromisión de nuestro territorio nacional, considerando, además, que Argentina, de un tiempo a esta parte, está aumentando fuertemente su flota de guerra".
"Me preocupa de sobremanera que no tengamos una reacción de parte del Gobierno de emplazar al gobierno argentino. Tenemos que exigir que Argentina responda por qué están ocurriendo estas cosas. Yo quisiera pedirle al Presidente de la República que haga las denuncias correspondientes y que (Argentina) responda cuál es la idea", sostuvo la parlamentaria.
Por su parte, el diputado Jorge Brito (Frente Amplio), también integrante de la comisión, hizo "un llamado al Estado de Argentina a actuar con responsabilidad, que no se le ha visto hasta este momento, pues hace unos meses instalaron unos paneles fotovoltaicos en territorio chileno".
En tanto, el diputado Luis Sánchez (Partido Republicano), colega de la misma instancia, advirtió que "de ser efectivo lo que se ha conocido por redes sociales, tiene que haber una nota de protesta por parte del Ministerio de Relaciones Exteriores, porque estos errores que suelen o se han venido sucediendo por parte del gobierno argentino y a sus Fuerzas Armadas yo creo que son señales de de un tanteo".
Este episodio, cuya autoría Argentina niega, vuelve a traer a colación anterior polémicas fronterizas, como la instalación de paneles solares trasandinos en territorio chileno en junio, el anuncio de una base militar de EE.UU. en al lado argentino de Tierra del Fuego y la reclamación de ambos países en la Antártica.