Víctor Toro recurrirá el miércoles contra fallo de una jueza de inmigración.
El activista asegura que su vida corre peligro su regresa a Chile.
La defensa del activista chileno Víctor Toro apelará este miércoles 16 de marzo la decisión de una jueza de inmigración de Estados Unidos que le negó la posibilidad de asilo.
"Vamos a apelar la decisión a la corte de apelaciones de Inmigración en Virginia. Es un proceso lento porque el tribunal podría tardarse hasta año y medio en tomar una decisión", dijo el abogado Carlos Moreno.
Toro -de 68 años y conocido activista del condado de El Bronx- continúa en libertad condicional tras pagar la fianza de 5.000 dólares que se le impuso cuando fue arrestado en 2007 por no poseer documentos, luego de que regresaba a Nueva York en un tren junto a su esposa, la también chilena Nieves Ayres.
Toro estuvo detenido varios días en una cárcel de inmigración en el condado de Cayunga, al norte de Nueva York, hasta que quedó en libertad condicional, tras lo cual se inició el proceso judicial.
"El puede moverse dentro de Estados Unidos, pero no puede salir del país", señaló Moreno, quien basará su apelación en el análisis que hizo la jueza, quien dijo en la audiencia del pasado 2 de marzo que creía que Toro había dicho la verdad sobre que su vida corre peligro si es deportado.
Sus argumentos
Toro entró ilegalmente a EE.UU. en 1984, ha sostenido que estuvo preso y fue torturado en Chile bajo la dictadura de Augusto Pinochet y que algunas de las personas que le torturaron están vivas.
Después de salir de Chile nunca más dio señales de vida. Su familia intentó ubicarlo, pero al no tener resultados solicitó a los tribunales que iniciaran el procedimiento para declararlo legalmente muerto, lo que le impide obtener un documento de identidad.
La jueza Sarah Burr negó el asilo a Toro en una audiencia el pasado 2 de marzo señalando que debió pedirlo cuando entró a Estados Unidos y ordenó su deportación.
El chileno es uno de los fundadores del disuelto Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), que es considerado por Estados Unidos como una organización terrorista.
"Con su análisis, parecía que la jueza iba a aprobar el asilo, pero creo que la estrategia de vincularle con una organización terrorista hizo que lo negara alegando que no lo solicitó a tiempo y que las condiciones en Chile han cambiado, por lo que no debe temer a regresar", agregó Moreno.
