El senador socialista Juan Luis Castro abordó este lunes los graves problemas de financiamiento del sistema de salud que enfrenta el país, alertando que "los 60 grandes hospitales de Chile están en crisis" y afirmando que es necesario, ante esta situación, aumentar la entrega de recursos y también mejorar la gestión en estos recintos asistenciales.
En entrevista con El Diario de Cooperativa, el legislador, miembro de la Comisión de Salud en la Cámara Alta, advirtió que las medidas tomadas por el Gobierno no han sido suficientes para paliar esta problemática y llamó a una mayor inyección de recursos.
"La última reasignación, de hace un mes atrás, fue de 110 mil millones de pesos. Para que la suma de todos los hospitales de Chile pueda funcionar mínimamente, se requieren 330 mil millones al mes para el conjunto de todos los recintos", analizó Castro.
- Sergio Campos: ¿Por qué es que estamos prácticamente insolubles a través de los años con distintas administraciones de diversos colores políticos?
Porque, desgraciadamente, la forma de asignar los presupuestos al sector salud es histórica y solo mirando en el espejo retrovisor. No se consideran los factores de encarecimiento de la salud, el volumen de pacientes que va aumentando y que la pandemia dejó un antes y un después, porque todo lo que no se atendió en pandemia recién después del 2022 empezó de a poco a recuperarse y ya veníamos con un deterioro.
Hoy hay casi tres millones de personas esperando, de las cuales dos millones y medio son consultas de nueva especialidad y 450 mil son operaciones quirúrgicas pendientes.
- Sergio Campos: En la espera mueren muchas personas...
Sí, de hecho, los datos hablan de ocho mil a veinte mil personas que han muerto. Es difícil saber la relación causa-efecto, es decir, si murieron exactamente por lo mismo que esperaban o no, pero lo cierto es que el envejecimiento de la población en Chile hace que una persona tenga tres, cuatro, cinco enfermedades crónicas de manera simultánea. Puede tener un cáncer, puede tener cualquier accidente o trauma, fractura en la cadera, por ejemplo, en personas mayores.
O sea, hoy la concentración de la enfermedad está en personas que tienen múltiples patologías y, por lo tanto, una persona está en varias listas de espera, una persona está esperando medicamentos o una intervención quirúrgica y, desgraciadamente, el cáncer, que es la primera causa de muerte en Chile, se lleva mucha gente por llegar tarde. El factor de retardo es un hecho que sigue ocurriéndonos duramente en Chile.
- Sergio Campos: Ahora, ¿no es posible provocar un cambio copernicano que nos lleve por un camino distinto al que estamos recorriendo hoy día con tres millones de personas en listas de espera?
Bueno, la última reforma de salud fue con el presidente Lagos, hace veinte años, y de ahí distintos gobiernos, ya sea la presidenta Bachelet, el presidente Piñera, intentaron hacer algunos cambios. Nunca ha habido en esto una sincronía y no han avanzado en el Congreso por distintas razones en distintas épocas.
Lo concreto es que tenemos un sistema público que hoy día atiende a la mayoría de la población, más del 80%, un sistema de isapres que está bastante disminuido con sus propios problemas y la puerta de entrada a la atención de salud son los consultorios. Y resulta que, por primera vez en la historia desde el año 90', el presupuesto per cápita basal, que es el monto que le asigna el Ministerio de Salud a los municipios para mejorar la atención de los consultorios, no aumenta ni un peso, cero pesos de per cápita basal a este año. Eso no lo habíamos visto nunca.
- Verónica Franco: ¿Ni siquiera IPC?
No, no lo habíamos visto nunca, por eso lo digo, es algo bien golpeante, porque esto ha sido siempre una causa, un motivo, verdad, porque es la atención primaria de salud. Obviamente que esto afecta e impacta directamente a los municipios.
"Se requieren 330 mil millones al mes"
- Verónica Franco: El ministro Marcel dice que los recursos para terminar el año en los hospitales, que es parte de la gran preocupación hoy, van a estar, pero él apunta a problemas de gestión en los hospitales. ¿Usted cree que eso?
Sí, por supuesto, nadie va a negar que esto es como el huevo y la gallina, ¿qué es primero? En el caso de la salud, hay que mejorar la gestión, pero también hay que invertir más recursos, porque hoy es imposible solo esperar que la gestión mejore en algún momento para colocar más recursos. Claramente, la pandemia nos dejó un residuo enorme de gente que no se pudo atender en esa época, y en estos últimos dos años eso no ha sido posible resolver; al contrario, se ha sumado más gente.
Pero los problemas de gestión que existen en algunos lugares, ¿por qué no se dicen concretamente? La Contraloría hace tres meses señaló en lista de espera once hospitales de Chile que estudió y en los once hospitales había problema serio. Entonces uno pregunta, si ya hay datos objetivos, ¿por qué no nos presentan en el Presupuesto las fórmulas de mejor gestión que no sea solo el discurso, la palabra, decir que hay que mejorar la gestión? No, decir tales y cuáles hospitales, por ejemplo, el Sotero del Río y el Van Buren, y tantos más.
No digo que sean ellos mal gestionados, pero si tienen tantos problemas en la lista de espera, tanto el problema de gestión, ¿por qué no se aborde el problema de gestión cambiando directores de hospitales, cambiando equipos? Pero cuando no ocurre ni lo uno ni lo otro, no hay un correlato para decir: 'vamos a hacer esto para intervenir y mejorar la gestión'. Bueno, algo está pasando.
Yo admito que, por ejemplo, en pabellones quirúrgicos, los centros de resolución regional, que son más o menos la cuarta parte de la producción quirúrgica de Chile, dan señales de mejora, pero son en el mediano plazo.
- Verónica Franco: Respecto del presupuesto 2025, lo que el Ministerio de Hacienda ha dicho es que se están haciendo reasignaciones dentro del presupuesto para abordar las demandas del sector salud. ¿Alcanza con eso?
Hasta ahora no. La última reasignación fue hace un mes atrás, fueron 110 mil millones de pesos. Para que la suma de todos los hospitales de Chile pueda funcionar mínimamente, se requieren 330 mil millones al mes para el conjunto de todos los hospitales de Chile. Bueno, este aporte último se hizo por 110 mil millones, o sea, para diez días, para decirlo en buen chileno.
¿Por qué el Colegio Médico, una institución prestigiada que me tocó dirigir también en un tiempo determinado, ha levantado tan fuerte la voz? Porque está palpando la realidad, porque está viendo que la situación va a la agonía, porque está viendo que no alcanza para comprar medicamentos, suero, dispositivos, material de pabellón, las cosas de la cotidianidad. Es como comprar la comida en la casa, comprar los insumos.
El ítem de insumos baja dos tercios respecto a cómo estaba el año pasado. Es una cosa increíble, porque eso lleva a una asfixia. Y el eslabón final de los números que hablamos son los pacientes. Es la gente la que finalmente le dicen, ¿sabes? No hay atención. Es la gente la que le dicen que tiene que llevar la jeringa, poco menos que falta que lleve la sábana. O sea, una regresión a épocas que no imaginábamos.
Esto yo lo vi en tiempos de los años 80', en tiempos de Pinochet, había dos pacientes por cama, porque no había cama. No hemos vuelto a eso. Pero (es cuestionable) que tengan que llevar las cosas, que tenga que la gente hacer colecta para conseguir su medicamento -a pesar de una Ley Ricarte Soto tan valiosa que quedó estancada por falta de mejora financiera- y que en salud mental, que es prioridad nacional hoy, no crezca el presupuesto del 2,4% del presupuesto de salud.
"Los 60 grandes hospitales de Chile son los más dañados"
- Paula Molina: ¿Esto es extraordinario o los hospitales públicos en Chile suelen enfrentar un déficit de presupuesto al fin de año?
Hay una "bicicleta". Lo que pasa es que tradicionalmente se hace una cosa bien poco habitual, pero que se hace en la salud, que en la práctica les dan a los hospitales dos tercios del presupuesto para el año. A enero de cada año le dicen, ya usted tiene tanto, pero es dos tercios. ¿Y por qué dos tercios? Porque siempre este último trimestre (octubre, noviembre y diciembre) se termina imputando al año siguiente. Entonces, esta bicicleta hace que finalmente no reciban todo el dinero respectivo. Todo lo que se gasta en el último tramo finalmente queda imputado al año siguiente, parte en mal, parte en débil, y vuelve a repetirse esto, como si los años terminaran en septiembre y no en diciembre.
- Paula Molina: Lo que quiero tratar de entender es de qué se trata la discusión que estamos teniendo estos días, ¿Cuál es el fondo de esta conversación?
Se trata de lo siguiente. Por una vez excepcional, estamos discutiendo un presupuesto en medio de una crisis. O sea, estamos en estado de emergencia, no en estado de paz y tranquilidad, sino que estamos con hospitales que apenas llegan al fin de mes y por lo tanto tienen una angustia del cortísimo plazo que es llegar a fines de diciembre, cosa que no ha ocurrido en otra oportunidad que es darle un suplemento. Ya se dio uno, muy poquito, se ha dicho que podría llegar otro, pero estamos al límite.
No voy a hablar hasta del hospital más pequeño que es en Chile, pero los 60 grandes hospitales de Chile, los grandes hospitales, esos son los más dañados y, ojo, esos son los que atienden los enfermos más complejos de Chile, son los que hacen las operaciones más difíciles, son los que tienen todas las especialidades y, por lo tanto, cuando hablamos de los hospitales y la crisis hospitalaria, ahí está el foco, porque son los que resuelven finalmente la lista de espera de los enfermos que tienen más patología o más grave con riesgo de morir.
Expertos entregan recomendaciones
El pasado viernes, el Colegio Médico emplazó al Gobierno para lograr un acuerdo en que se destinen los recursos necesarios para abordar la crisis de las listas de espera.
Durante esta jornada, el llamado surgió desde un grupo de expertos en salud cercanos a la oposición, quienes entregaron una propuesta para enfrentar esta crisis, en la que se destaca la creación de un comité asesor de crisis para la toma de decisiones, centros de trazabilidad y monitoreo de pacientes en listas de espera para identificar a los pacientes y mantener actualizadas las listas.
A esto sumaron el poder tener un centro de gestión y un teléfono de atención de listas de espera, entre otras medidas.
"La misma ministra de Salud, quien es la responsable, fue la que dijo que los recursos no van a alcanzar hasta fin de año. Por lo tanto, llama la atención que eso no fue una medida que fue prevista para poder reordenar los recursos en el Ministerio de Salud", analizó la exsubsecretaria de Salud Pública, Paula Daza.
En esta línea, dijo que "el ministro Marcel ha puesto sobre la mesa un tema que es relevante: los recursos hoy son limitados y, por lo tanto, cada peso extra que se va a ocupar tiene que exigirle al Ministerio de Salud una mejora en la producción, que no hemos visto en los últimos años".
"A pesar del aumento del presupuesto que había en los últimos años, la gestión y también la producción en los hospitales y en los servicios de salud no ha mejorado y ha disminuido", cerró la otrora autoridad.
En medio de este debate, un nuevo estudio de Criteria reveló que un 55% de los afiliados de Fonasa evitan ser derivados desde sus consultorios hacia hospitales públicos, dado que optan por atenderse en el sector privado ante las largas esperas en el sistema público.