La Corte Suprema rechazó este jueves un acuerdo para negocios conjuntos entre Latam Airlines Group y American Airlines e International Consolidated Airlines Group (IAG), al considerar que es contrario a la libre competencia por la alta concentración en las rutas a Norteamérica y Europa.
Latam Airlines, la mayor aerolínea de América Latina, había anunciado en 2016 los Joint Business Agreements (JBA) con American Airlines e IAG, acuerdos que dependían de la aprobación de organismos antimonopolios en el mundo.
Según la resolución del alto tribunal "se decide que no se aprueban los Joint Business Agreements pactados entre LATAM, American Airlines, Iberia y British Airways, sometidos a consulta del tribunal, en todo aquello relativo al transporte aéreo de pasajeros".
Operaciones elevarán la concentración del mercado
El texto añade que luego de circunscribir el mercado relevante específico para cada acuerdo, la corte sostiene que estos son altamente concentrados.
Destaca que las operaciones elevarán los niveles de concentración del mercado sobre los umbrales permitidos por las autoridades de libre competencia.
Así, atendidos los niveles de participación que expone, afirma que la concentración facilitará el ejercicio de poder de mercado de las partes de los JBA.
Máximo tribunal echó abajo aprobación del TDLC
En esta misma línea, hasta la Corte Suprema había llegado la Asociación Chilena de Agencias de Turismo (Achet), oponiéndose a la luz verde que había dado con condiciones el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC).
De esta forma, la Corte Suprema chilena, en un extenso escrito de 123 páginas, revirtió la decisión del TDLC, que había aprobado con condiciones las denominadas fusiones de rutas de Latam Airlines con American y el grupo IAG, compuesto por British e Iberia.
Esta sentencia se produce más de tres años después de que las compañías aéreas anunciaran los acuerdos, algo que se produjo en enero de 2016.
Previamente, los reguladores de Brasil, Colombia, Uruguay y Chile, mercados en los que está presente el grupo aéreo latinoamericano, ya habían aprobado los acuerdos propuestos.
Vuelos compartidos y mayores destinos
Los acuerdos, entre otras cosas, propiciarían vuelos de código compartido entre las tres líneas aéreas, que pueden ser operados por cualquiera de ellas.
Así, Latam pasaría de ofrecer vuelos a 140 destinos a más de 420.
En concreto, el convenio con American Airlines permitiría a la firma latinoamericana ofrecer 200 destinos nuevos, con más de 90 vuelos diarios entre Latinoamérica y Estados Unidos.
La alianza con IAG, de su lado, añadiría 87 destinos a la oferta de Latam, así como 45 vuelos diarios que conectarán Latinoamérica y Europa.
El abogado de Achet, Julio Pellegrini, dijo a la prensa que esta acción permitirá que continúe la competencia entre las líneas aéreas que operan esas rutas y lo calificó como una sentencia muy positiva para el turismo chileno.
La respuesta de Latam: Es un retroceso para Chile
El presidente de Latam, Ignacio Cueto, lamentó la decisión del máximo tribunal y dijo sentirse sorprendido por este mal precedente, además de asegurar que esto es un "retroceso para Chile".
"Después de más de dos años y una evaluación profunda por la autoridad técnica competente, estamos sorprendidos que la Corte Suprema ha desestimado tanto los beneficios para los pasajeros como las mitigaciones solicitadas por el TDLC", manifestó Cueto en un comunicado divulgado por la empresa.
"Lamentamos que los pasajeros en Chile no puedan beneficiarse de esta tendencia mundial. Es un mal precedente para el desarrollo de la aviación comercial del país, que hoy cuenta con la industria aérea más desarrollada de Latinoamérica, con más del doble de viajes per cápita que el resto de la región. Esto es un retroceso para Chile", añadió.
El presidente de Latam además planteó que "legalmente están las condiciones para implementar estos acuerdos en varios países donde ya han sido aprobados, incluyendo Brasil, y nos encontramos evaluando estas alternativas".