El gobierno italiano autorizó el desembarco, en el puerto de Pozzallo, de 450 inmigrantes que permanecían a bordo de dos barcos militares frente a las costas de Sicilia, los que serán reubicados en cinco países de Europa que han aceptado acogerlos, entre ellos España, Alemania, Francia, Malta y Portugal, que recibirán 50 inmigrantes cada uno.