Hace algunos meses, la Asociación Internacional de Cielos Oscuros (IDA) anunció que el Observatorio AURA, ubicado en el Valle de Elqui, sería reconocido y designado como el primer Santuario Internacional de Cielos Oscuros en el mundo.
El motivo principal de esta distinción fue reconocer a los cielos del norte chileno su importancia en el panorama dentro del panorama de la astronomía a nivel mundial. Además de resguardar y proteger uno de los lugares más oscuros del mundo, y donde las condiciones podrían ser amenazadas.
Aquel fue el primer paso y ahora un grupo de expertos se encuentra visitando el lugar y analizando las opciones de postular a los cielos oscuros del norte chileno como patrimonio de la humanidad.
"Desde 2008 hemos trabajado con la Unesco para tratar de reconocer y proteger los sitios relacionados a la astronomía y todo tipo de ciencia, desde los pictogramas hasta los cielos. Bajo nuestra perspectiva, nos interesa preservar los cielos oscuros para que tanto la gente en sus ciudades como los astrónomos puedan apreciar las estrellas", señaló a La Tercera, Clive Ruggles, astrónomo británico y encargado de elaborar el expediente de la postulación.
"Debemos ser capaces de mostrar las capacidades científicas e históricas del lugar y separarlas bien para hacer la propuesta", señaló por su parte Chris Smith, director del Observatorio AURA, al matutino, además de agregar que es la primera vez que se intenta que un sitio científico sea reconocido, por lo que las dificultades han estado presente y el proceso para este reconocimiento será largo.