China envió carguero a su estación espacial para preparar próximas misiones
La nave lleva a bordo piezas de mantenimiento, equipos para investigación espacial, combustible y todo el abastecimiento necesario para la próxima misión tripulada.
La nave lleva a bordo piezas de mantenimiento, equipos para investigación espacial, combustible y todo el abastecimiento necesario para la próxima misión tripulada.
China lanzó este martes, con éxito, una nave no tripulada que trasladará combustible y otros suministros a su estación espacial con vistas a las próximas misiones que viajarán al espacio para completar a finales de este año la construcción de esta infraestructura.
Un cohete Long March-7 despegó en la madrugada de este martes de la base de lanzamiento de Wenchang, ubicada en la provincia sureña de Hainan, llevando consigo la nave Tianzhou-4, informó la CMSA, la agencia china dedicada a las misiones espaciales tripuladas, que calificó de "éxito absoluto" la operación.
Diez minutos después de su salida, la Tianzhou-4 se separó del cohete de transporte y entró en la órbita prevista para, horas después, acoplarse al módulo central -bautizado como Tianhe- de la estación espacial Tiangong.
La nave lleva a bordo piezas de mantenimiento, equipos para investigación espacial, combustible y todo el abastecimiento necesario para la próxima misión tripulada que arribará a la estación.
Esa misión será la Shenzhou-14, se espera que parta en junio y estará integrada por tres astronautas -llamados en China "taikonautas"- que permanecerán seis meses en el espacio poniendo a punto la Tiangong para su entrada en servicio, prevista para finales de este año.
La misión lanzada hoy es la número 22 del programa espacial tripulado chino y la primera de las seis programadas este año para completar la construcción de la estación espacial, afirmó el director de la oficina de Ingeniería de la CMSA, Hao Chun, citado por medios locales.
"2022 es un año decisivo para la construcción de la estación espacial", dijo Hao.
La última misión tripulada de China regresó a tierra a mediados de abril pasado tras batir con 183 días el récord de permanencia de astronautas chinos en el espacio.
La estación espacial china, cuyo nombre significa "Palacio celestial" en mandarín, pesará unas 70 toneladas y se espera que funcione durante unos 15 años orbitando a unos 400 kilómetros de la superficie terrestre.