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Hablar rápido y con pausas frecuentes es más efectivo para convencer a la gente

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Autor: Cooperativa.cl

Investigadores estadounidenses estudiaron la influencia del habla en las decisiones de la gente.

Concluyeron que "lo que importa no es lo que dices, sino cómo lo dices".

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Un equipo del Instituto de Investigación Social de la Universidad de Michigan descubrió que la mejor fórmula para convencer a alguien para que cambie de opinión o para que ejecute una tarea es hablar de manera moderadamente rápida y con pausas frecuentes.

ImagenEl equipo de investigadores concretó un análisis sobre el habla y los distintos factores que inciden en la toma de decisiones de la gente. En total, consideraron 1.400 llamadas en las que un interlocutor intentaba convencer al otro de que se sometiera a un sondeo telefónico.

Tras definir este material de estudio, se tuvo en consideración la velocidad, la fluidez y las inflexiones, y qué tan importantes eran estos factores en el intento de convencer a la gente.

José Benski, encargado del estudio, aseguró a la BBC que "los entrevistadores que hablaban moderadamente rápido, a una velocidad de 3,5 palabras por segundo, resultaron mucho más exitosos para persuadir a la gente que los que hablaban demasiado rápido o demasiado lento".

Quienes hablan muy rápido son considerados "charlatanes" por sus interlocutores, como si quieran engañar a la gente y al contrario, los que hablan muy lento, son vistos como "no muy inteligentes" o "excesivamente pedantes".

Por otro lado, quienes sonaron más alegres y entusiasmados, con muchas inflexiones en la voz, también lograron mayor éxito. Aunque esta característica no es una regla para todas las personas.

En el caso de las pausas, el experto explicó que "cuando algunas personas hablan hacen, de forma natural, unas 4 o 5 pausas por minuto". De ahí que "estas pausas pueden ser silencios o pueden tener sonido, pero ese es el ritmo que parece sonar más natural en este contexto".

El estudio terminó por concluir que "lo que importa no es lo que dices, sino cómo lo dices", además de que "no siempre estamos conscientes de las diversas formas en que la prosodia (la pronunciación y acentuación) puede tener un efecto en el mensaje".

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