Al menos 36 personas -19 de ellas menores- fueron presuntamente víctimas de abusos sexuales en la sociedad apostólica Sodalicio de Vida Cristiana (SVC) entre 1975 y 2002, por parte de sus líderes, entre ellos su fundador, el peruano Luis Fernando Figari, según una investigación interna de la congregación.
El actual superior general del Sodalicio, Alessandro Moroni, adelantó en un comunicado "la parte más fuerte y grave de las conclusiones" de la investigación, cuyo informe final será presentado en la Fiscalía de Perú.
Además de Figari, quien se encuentra en Roma apartado de la congregación, los otros agresores sexuales identificados dentro del Sodalicio son el fallecido Germán Doig, Virgilio Levaggi y Jeffrey Daniels, los dos últimos ya retirados de la sociedad, quienes abusaron de 19 menores y 10 adultos entre 1975 y 2002.
Las siete víctimas restantes detectadas en la investigación fueron aparentemente agredidas sexualmente por tres miembros actuales del Sodalicio y otro integrante ya retirado.
Moroni destacó que los delitos ocurrieron "en un pasado distante, lo que no los hace menos graves, pero sí difíciles de probar de manera irrefutable", por lo que los abusos enumerados en el informe están reconocidos en base a la verosimilitud de los más de 200 testimonios recogidos en menos de un año.
La investigación estuvo a cargo del irlandés Ian Elliot, especialista en asistencia a víctimas, y las estadounidenses Kathleen McChesney, ex número tres del FBI, y Mónica Applewhite, experta en prevención de abusos.
La lista de víctimas puede ser más larga
El superior del Sodalicio advirtió que el informe completo revelará "de manera clara una realidad muy triste y dolorosa", porque "irá mucho más allá de todo lo que se ha contado hasta hoy", y reiteró que su congregación no ha tomado el camino de la impunidad y el encubrimiento.
La fiscal María del Pilar Peralta, titular de la vigésimo sexta Fiscalía Penal de Lima, archivó en enero una denuncia presentada por cinco víctimas contra un grupo de líderes del Sodalicio, entre ellos Figari, por los delitos de violación de menores, secuestro, lesiones graves y asociación ilícita para delinquir.
Los querellantes son José Enrique Escardó, Martín López de Romaña, Vicente López de Romaña, Óscar Osterling y Pedro Salinas, periodista que recogió junto a su colega Paola Ugaz los testimonios de sus compañeros bajo seudónimos en el libro "Mitad monjes, mitad soldados", y cuya publicación motivó la investigación desde 2015.
Salinas aseguró a la emisora Radio Programas del Perú (RPP) que la lista de víctimas debe de ser más larga y remarcó que los nombres de los supuestos agresores sexuales revelados ya estaban señalados en su libro.
El autor del libro lamentó que esos delitos probablemente ya hayan prescrito, pero pidió que se investigue a los posibles encubridores de los mismos, que todavía integran el Sodalicio, y entre ellos señaló a Jaime Baertl, Óscar Tokumura y Eduardo Regal.
En su propia investigación, el Vaticano acreditó que Figari cometió abusos sexuales a un menor en 1974 y el viernes le prohibió volver a tener contacto con el Sodalicio, regresar a Perú y hablar con medios de comunicación.