El sacerdote jesuita Fernando Montes abogó por revisar caso a caso la situación de los militares ancianos recluidos en el penal Punta Peuco ante el riesgo de contagio por coronavirus.
Sin embargo, en conversación con El Diario de Cooperativa negó haber suscrito un recurso de amparo contra el Presidente Piñera y en favor de los reclusos que interpuso a su nombre, y el de religiosos de otras iglesias, el abogado Christian Espejo.
"Yo estoy absolutamente contrario a las torturas, los desaparecidos, lo que se hizo en Chile, lo encuentro aberrante, pero eso no puede hacerme a mí inhumano a la hora de castigar", dijo el religioso.
"No hay que ser manga ancha, pero hay que ver cada caso particular, si hay enfermos, hay gente ahí que no sabe dónde está, pero yo no he firmado ni he conocido ese recurso de amparo que se ha presentado. No recuerdo haber conocido al abogado Espejo", agregó.
El mencionado abogado ingresó el escrito ante la Corte de Apelaciones de Santiago solicitando que los adultos mayores de Punta Peuco, Colina Uno y el Centro Penitenciario Femenino sigan cumpliendo sus respectivas penas en sus domicilios ante el peligro de muerte en caso de contraer el Covid-19.
El escrito se da en el marco de un proyecto para permitir al Ejecutivo aplicar un indulto conmutativo para la población penal mayor de 75 años, entre otros, pero dejando fuera a quienes cometieron delitos graves, entre estos los de lesa humanidad, lo que ha enfrentado al Gobierno con parlamentarios de Chile Vamos.
Hace algunos años, en diciembre de 2016, Montes, junto al recién fallecido sacerdote Mariano Puga y el capellán de Punta Peuco, el sacerdote anglicano Pablo Álvarez, oficiaron en el penal un acto ecuménico en el que 10 presos pidieron perdón por los daños causados.